Párrafo

1   31|   una sorda rabia y de un gran deseo de desafiarlos, de
2   98| ella un tenedor y sacó un gran pedazo de ternera atada
3   99|   su estómago sintiese un gran consuelo. Y continuó comiendo
4  110|   un asesinato, cedió sin gran pena, sin incomodarse, porque
5  113|  dormía profundamente. Un gran golpe le despertó y al abrir
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on Tablet PC
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2010. Content in this page is licensed under a Creative Commons License