Cap.

 1     I|             su hija que de su reino. Tenía. dieciocho años: necesitaba
 2     I|       arrastrado por doce elefantes. Tenía un cortejo aún más numeroso
 3     I|             extranjero repuso que no tenía ese honor, pero que por
 4     I|         Dijeron que el extranjero no tenía imaginación, que se apartaba
 5    II|         palabra, que este oráculo no tenía sentido común. ~ ~El más
 6    II|      ministros, llamado Onadaso, que tenía más talento que ellos, dijo
 7    II|               a un templo cuyo santo tenía la reputación de lograr
 8   III|            preguntó primero qué edad tenía.~ ~-Veintisiete mil novecientos
 9   III|              juzgaron finalmente que tenía el pulso mas tranquilo y
10    IV|          mientras qué su amante sólo tenía dieciocho o diecinueve años.
11    IV|         padre el honor de visitarlo. Tenía mi corazón, tenía mi simplicidad
12    IV|         visitarlo. Tenía mi corazón, tenía mi simplicidad y, demasiado
13    IV|            llamada Irla. La princesa tenía en ésta una confianza absoluta:
14    IV|           capellán del rey de Egipto tenía la más hermosa barba que
15    IV|          veía a nadie. El fénix, que tenía crédito en la casa, hizo
16    IV|            de trescientos años; pero tenía aún bellos rasgos y bien
17     V|              su pasión si alguna vez tenía la felicidad de ver a su
18  VIII|         hasta que llegó a su casa.~ ~Tenía una mujer joven y encantadora,
19  VIII|       amables.~ ~La dueña de casa no tenía nada de esa apariencia falsa
20  VIII|             de que el hermoso Amazán tenía el cerebro un poco afectado
21    IX|         visto una ciudad donde nadie tenía rostro; he aquí donde los
22    IX|             prelado normando36 , que tenía ante el rey del que os hablo
23     X|        molestado en absoluto, ya que tenía la mente puesta en la princesa
24     X|          estridente, la ciencia nada tenía de engorroso, ni el ingenio
25     X|             la cuenta de que ella no tenía más cerebro que un pájaro.~ ~
26    XI| investigadores, sabiendo que la dama tenía una prodigiosa cantidad
27    XI|             joven de negocios y sólo tenía el alma llena del valor