Cap.

 1   III|     aprendí el caldeo en uno de mis viajes. Siempre he conservado
 2    IV| Quemadme, y no dejéis de llevar mis cenizas hacia la Arabia
 3    IV|       señor, que siempre bajaba mis ojos ante vos cuando hicisteis
 4    IV|       Puedo ahora abandonarme a mis sentimientos. Juro por el
 5    IV|         en mí, o al conjunto de mis órganos, no significa nada
 6    IV|      gangárida, digno objeto de mis muy tiernos y muy impacientes
 7    IV|          pero poniendo orden en mis ideas, recuerdo muy bien
 8     V|   conducir honorablemente hasta mis fronteras; se os suministrará
 9     V|        conmovedoras; ninguno de mis favoritos tiene más talento
10     V|       se pusiese a la cabeza de mis ejércitos, y me sentiría
11     V|  felicidad ha sobrepasado todos mis temores. Haced que me den
12     X|         instante, y que se aten mis unicornios.~ ~El fénix la
13    XI|         purgado la tierra, eran mis señores en nombre del Viejo
14    XI|   navíos tirios, y por medio de mis banqueros palestinos, que
15    XI|     príncipe negro por medio de mis palestinos. Os daré carta
16    XI|       no seréis menos por estos mis protectoras. Impedid que