Cap.

 1     I|    colocó luego el arco en las manos del rey de las Indias, quien
 2     I|     tuvo luego ampollas en las manos durante quince días. Y se
 3     I|      cierta elasticidad en sus manos, consiguió doblarlo un poco,
 4     I|     las barreras. Un millón de manos aplaudieron este prodigio.
 5   III|     arroz son cortadas por las manos de los pueblos de Oriente.
 6    IV|  exigido de ella. Sus hermosas manos levantaron una pequeña pira
 7    IV|       cuando vuestras hermosas manos le servían vino de Chiraz, ¿
 8    IV| Éufrates al Ganges. Al caer en manos del indigno faraón de Egipto,
 9     V|    cultivar un terreno con sus manos imperiales para que la agricultura
10     V|    parto, así lo sigo, con las manos llenas de sus sacrificios.
11    XI|     sus cinturas, juntaban sus manos sin decir una palabra; mientras,
12    XI|     los dos palestinos con las manos atadas detrás de la espalda
13    XI|        siempre teniendo en sus manos las cuentas benditas por