Libro

 1     1|            Pobre Leonor! Pero no fue mi culpa. ¿Podía pensar
 2     1|         bellezas inefables. Esto fue lo que movió al difunto
 3     1|         contradanza. ¡Qué grande fue mi gozo, como debes imaginar,
 4     1|          este olvido de mí mismo fue tan grande que no supe ni
 5     1|    confundí el baile, por lo que fue necesario que con toda su
 6     1|      ciudad, lo primero que hizo fue contar a las personas que
 7     1|     nació por la tarde. Su padre fue mi antecesor y no puede
 8     1|          Lo que más me desagradó fue observar en su fisonomía
 9     1|      personas. Ayer por la tarde fue a pasear con Mariana y la
10     1|     recibo. Mi primer movimiento fue llevar a mis labios el de
11     1|         todo lo que ha dicho. No fue esta vez infiel a su costumbre;
12     1|        de vida! Su enfermedad no fue larga; estaba resignada
13     2| naturalidad. Nuestra plática nos fue grata a los dos y al separarnos
14     2|      habla Homero de cómo Ulises fue alojado por uno que guardaba
15  Post|          tilo que en mi infancia fue objeto y final de mis paseos. ¡
16  Post|      abatida.~ ~-Mi buen señor! -fue su primera frase al verme. ¡
17  Post|         que su amor hacia su ama fue aumentando cada vez más,
18  Post|        septiembre~ ~Como Carlota fue a ver a Alberto, ha estado
19  Post|   descansa el héroe glorioso que fue su amante! ¡Oh!, cuando
20  Post|     criatura vale muy poco. Ayer fue Carlota a ver a una amiga
21  Post|        por completo? Y como éste fue amargo al mismo Dios del
22  Post|       anillo de boda y mi llanto fue más abundante. En aquel
23    Ed|       salvar al infeliz aldeano, fue como el último resplandor
24    Ed|          al extremo. Su proyecto fue al fin determinado de forma
25    Ed|        domingo antes de Navidad, fue por la tarde a casa de Carlota
26    Ed|         tendido a las 11, cuando fue a preguntar si quería que
27    Ed|          cerrada sobre su mesa y fue entregada a su amada.~ ~
28    Ed|     pensarse que después de esto fue cuando escribió el siguiente
29    Ed|        la nochebuena, Alberto se fue a ver a un funcionario de
30    Ed|    cooperar. Abandonó el clave y fue a sentarse al lado de Werther,
31    Ed|  oportunidad.~ ~Werther sonrió y fue por el manuscrito. Al tomarlo
32    Ed|         cantar de Alpino. Alpino fue un cantor melodioso y el
33    Ed|  sepultura del que no hace mucho fue tan grande. Cuatro piedras,
34    Ed|          de mi vida. ¡Oh, ángel! Fue la primera vez, sí, que
35    Ed|     volvió a tomar su labor y se fue a su habitación, presa de
36    Ed|         lluvia, salió de nuevo y fue al jardín del difunto conde
Best viewed with any browser at 800x600 or 768x1024 on touch / multitouch device
IntraText® (VA2) - Some rights reserved by EuloTech SRL - 1996-2011. Content in this page is licensed under a Creative Commons License