Libro

 1     1|       manantial de inexpresable felicidad.~ ~Hice esfuerzos para ocultar
 2     1|        lo más hondo; lloraba de felicidad e inclinándome hacia Carlota,
 3     1|      mismo; disfruto de toda la felicidad que puede gozar el hombre. ¿
 4     1|   sentir la inocente y sencilla felicidad del moral que me ve sobre
 5     1|   hubiera abrazado. ¡Tal era mi felicidad! Pero me refrené.~ ~Se dice
 6     1|    podría pasar la vida con más felicidad y sosiego. Pocas veces se
 7     1|         creencia de que nuestra felicidad depende del corazón. Formar
 8     1|        eterna encontrar toda la felicidad que le falta, disfrutar
 9     1|        que lo que constituye la felicidad del hombre sea de igual
10     1|         el corazón, una gota de felicidad del ser que todo lo engendra
11     1|     Esto me da algunas horas de felicidad, que han de irse tan pronto
12     1|         en nuestros momentos de felicidad? ¡Oh! La imagen de mi madre
13     2|       alegría, algún indicio de felicidad. He hecho conocimiento en
14     2|   soñamos horas enteras con una felicidad pura, en medio del campo. ¡
15     2|         tesoro, es la verdadera felicidad. ¡Ay, amigo mío! ¿Por qué
16     2|      míos, y les dé cada día la felicidad que a mí me niega! Gracias,
17  Post|  vaporoso. Amigo: así, con esta felicidad, vivieron los venerables
18  Post|      única fuente de fuerza, de felicidad y de infortunio. ¡Ah! Lo
19  Post|   labios, como si entendiera la felicidad que gozaba.~ ~-Quiero también
20  Post| picotazos eran como un soplo de felicidad inefable.~ ~-Sus besos -
21  Post|     oídos con placer; tiempo de felicidad en que las penas no abundaban;
22    Ed|     sólo pensaba en afianzar su felicidad futura. ¿Cómo había de comprender
23    Ed| disfrutemos todos esa tranquila felicidad que da la amistad sincera.~ ~-
24    Ed|      formado para garantizar la felicidad de una mujer honrada. Entendía
25    Ed|        mi muerte te devuelva la felicidad. ¡Alberto!, haz feliz a
26    Ed|       tomarla por testigo de la felicidad que entonces disfrutaba! ¡
27    Ed|      afianzaba tu descanso y la felicidad de toda tu vida. Pero, ¡