Libro

 1     1|      un Dios infinito…”Pero, ¡ay, querido amigo! Me pierdo,
 2     1|   historiógrafo.~ ~¡Un ángel ¡Ay! Todos dicen otro tanto
 3     1|    los ojos de Carlota y vi, ¡ay!, que se fijaban o más bien
 4     1|   nunca sus fuerza, y se ve, ¡ay!, encadenado, tragado por
 5     2|      la verdadera felicidad. ¡Ay, amigo mío! ¿Por qué una
 6  Post| liberado.~ ~ 19 de octubre~ ~¡Ay de mí! ¡Este vacío, horrible
 7  Post|       y desaparecer; y esto, ¡ay!, demasiado rápido”.~ ~
 8  Post|     valemos unos para otros. ¡Ay de mí! Nadie me dará el
 9  Post|      que muere de sed. Pero, ¡ay!, Dios no concede la lluvia
10    Ed| dolores y sufrimientos. ¡Pero ay!, ¡qué desgraciado! No tuve
11    Ed| torrente y el huracán, pero, ¡ay!, no llega a mis oídos la
12    Ed|  respondan, mis amados. ¡Pero ay de mí!, están mudos, mudos
13    Ed|       de la gloria de Morar. ¡Ay! ¿Por qué le contaron también
14    Ed|    abro los ojos; la última, ¡ay de mí! Ya no volverán a
15    Ed|       sello de tu amor; pero ¡ay!, estas impresiones se borraron
16    Ed|      adiós’ me haces llegar. ¡Ay de mí!, ni un ‘adiós’. ¿
17    Ed|       de toda tu vida. Pero, ¡ay!, sólo algunos seres con
18    Ed|     agitarse a mi alrededor. ¡Ay! ¡Cuánto te he amado, desde