100-const | consu-figur | fijab-olvid | opcio-susur | t-zumba
     Libro

   1     2|               salón! Todo lo adiviné; 100 veces estuve a punto de
   2    Ed|            más su vida de miseria.~ ~ 14 de diciembre~ ~¿Qué es esto,
   3     1|          Libro Primero~ ~4 de mayo de 1771~ ~¡Cuánto me alegro de haber
   4     2|              amable.~ ~ 8 de enero de 1772~ ~¡Qué pobres hombres son
   5     1|             seguiría a todo lugar?~ ~ 28 de agosto~ ~Sin duda si
   6     1|             de mi mujer, que cumplirá 50 años en octubre), su padre
   7     1|           aunque me hubieran ofrecido 500 talegos. Su sola vista me
   8  Post|             ya sabrás de mi viaje.~ ~ 9 de mayo~ ~He visitado el
   9    Ed|        intención y sus ideas, como si abandonarlas fuera renunciar a su propia
  10     1|               a poco y los más torpes abandonaron el lugar; entonces nos adueñamos
  11     1|             sensaciones, a las que me abandoné con toda mi alma. No pude
  12     1|             pacífica vida en un feliz abandono; vive sin ocuparse más que
  13     1|       habitación por los guantes y el abanico, y mientras pude reponerme
  14     1|             porque lo es. Basta; ella abarca todos mis sentidos, los
  15     2|            frío, aun cuando sus luces abarquen amplias extensiones. Su
  16  Post|             madre, que pasaba triste, abatida.~ ~-Mi buen señor! -fue
  17    Ed|        reanimar el espíritu, lejos de abatirle? Son como el leve vapor
  18     1|               a uno ganas de volverse abejorro o mariposa para sumergirse
  19    Ed|             entre la tempestad. Aquí, abismada en mi dolor, anegada en
  20    Ed|       estremecimiento involuntario lo abordó; al hojearlo se le llenaron
  21    Ed|               estoy seguro, no podrás aborrecer nunca a quien tanto te ha
  22    Ed|         indomable que fuego devorador abrasa todo a su paso? Por Dios
  23    Ed|             mi corazón estas delicias abrasadoras. ¡Perdóname, perdóname!
  24     1|              sol en la cima lanza sus abrasadores rayos sobre las puntas del
  25     1|              de los mismos fuegos, me abraso, languidezco y me siento
  26     1|       sensibilidad con que mi corazón abraza la naturaleza entera? ¿No
  27    Ed|          rodeada por tus niños… ¡Oh!, abrázalos mil veces y cuéntales la
  28    Ed|              a su cuarto. Le encontró abriendo y leyendo cartas; algunas
  29     1|       subiendo una montaña escarpada, abriéndome paso entre un bosque espeso,
  30     1|            limitado que sea su poder, abriga siempre en su corazón el
  31  Post|               Post-Scriptum ~ ~ 19 de abril~ ~Te agradezco tus dos cartas.
  32     1|              su puerta. Una criada la abrió sin ruido y después de interrogarla,
  33     1|             que ha herido mis ojos al abrirlo ha sido un lazo color rosa
  34     2|           estoy en este caso; querría abrirme una vena que me diera la
  35     1|               el inmenso dolor que le abrumaba; tenía el corazón hecho
  36    Ed|     pensamiento? Estas reflexiones la abrumaban y la ponían en una cruel
  37     1|             bajo el peso de una carga abrumadora, sin desanimarse, y que
  38     1|            haber dicho algo atrevido, absoluto, casi un axioma, no deja
  39     1|               incoherente, lastimosas abstracciones que no dan a conocer ni
  40     1|              suicida es cobarde, como absurdo sería dar el mismo nombre
  41     2|       recursos que una larga lista de abuelos, en la que se protege como
  42    Ed|           desiertos y sombríos en que abunda esta estación enemiga.~ ~
  43  Post|         felicidad en que las penas no abundaban; horas de esperanza que
  44     1|                Por lo menos, éstas no abundan tanto.~ ~Estoy aquí en la
  45     1|             provocaban la hermosura y abundancia de los dos nogales en cuya
  46  Post|              boda y mi llanto fue más abundante. En aquel mismo instante
  47  Post|       recuerdos. Amigo mío, no quiero abundar en detalles; la relación
  48     1|     naturaleza y los libros me causan aburrición. Cuando el hombre no se
  49     1|           nada a los niños; que estos abusos eran origen de errores y
  50     1|              temblores de tierra, que acaban con nuestras ciudades, lo
  51    Ed|              obstante, me desespera y acabará por darme muerte. Y la amistad
  52     1|     desaparezca.~ ~ 27 de mayo~ ~Como acabas de ver, me he dejado llevar
  53     1|             que no te consuma, que no acabe con los tuyos; no hay instante
  54     1|             infiel a su costumbre; yo acabé por no escuchar y zambulléndome
  55  Post|              de gente singular que no acabo de entender. Sin tener el
  56     1|             al pequeño en brazos y lo acaricia y besa como sólo una madre
  57    Ed|            estirados hacia el abismo, acariciando la idea de lanzarme a él.
  58    Ed|       embalsamado de primavera? Tú me acaricias y me dices: ‘traigo conmigo
  59     1|               recuerdos de su padre y acarició y besó a un pequeño que
  60  Post|               repugnancia con que han accedido a mis deseos, no lo que
  61     1|           debería estar más abierto y accesible a todos los goces, sembrar
  62     1|             en medio de su existencia accidentada e inquieta, por su patria.
  63     2|          manía de clases que les hace acechar y buscar la oportunidad
  64     1|             diré, entre nosotros, que acecho todos los momentos en que
  65     1|              el inagotable cántaro de aceite del profeta.~ ~ 13 de julio~ ~
  66    Ed|              Hablando así, tan pronto aceleraba su paso como lo detenía.
  67  Post|            agravan sus enfermedades y aceleran su final al ir lejos en
  68     1|   sucesivamente. Poco a poco la joven aceleró el paso. Uno se equivocó
  69     1|               al corazón cada vez que aceptaba un gajo de naranja que se
  70     1|             le di la mano en señal de aceptación del convenio y de inmediato
  71  Post|              pues mi renuncia ha sido aceptada. No te diré la repugnancia
  72     1|              me ha insistido para que acepte un empleo. Suele preocuparme
  73  Post|            mis ojos están secos y mis acerbos dolores, que no tienen salida,
  74    Ed|            admirada por cuantos se le acercaban como la más perfecta criatura. ¿
  75     1|             de cosas diferentes y nos acercamos a la sombría plazoleta.
  76     1|              ellos o dejar que se les acercaran debiera robarles la dignidad;
  77     1|               quién era y dijo que te acercaras. Nos miró fijamente y su
  78     1|            Los niños no se atrevían a acercárseme y me miraban de reojo; fui
  79     1|            rostro pálido y demacrado. Acércate, te digo entonces, y que
  80     1|           correspondo. Me levanto, me acerco y le pregunto si es la madre
  81     1|        suplico que no permitas que se acerquen a mí! No quiero ya ser guiado,
  82     1|             aguas de Carlsbad y de su acertada decisión de tomarlas el
  83     1|               por sentirse insultado, acomete a sus contrarios y los vence;
  84     1|        vanidades; el que ve al hombre acomodado arreglar su jardín como
  85     1|               entró la joven al patio acompañada de Schmidt y dio a Carlota
  86     1|           para terminar. Carlota y su acompañante empezaron a bailar una contradanza. ¡
  87     1|           fresco y vivo. Nuestras dos acompañantes dormían y ella me preguntó
  88  Post|             primordial que me llevó a acompañar al príncipe, que es general
  89    Ed|               los niños, mi padre los acompañará y todos recibirán su regalito.
  90    Ed|              a reunirse con Carlota y acompañarla a su casa, si Alberto no
  91     2|             decisión, me pidió que le acompañe a sus estados para pasar
  92     1|               Carlota, que siempre te acompañen la bendición de Dios y el
  93    Ed|          lugar de su sepultura; no le acompañó sacerdote alguno.~ ~FIN~ ~ ~ ~
  94     1|              y yo sería el primero en aconsejar a todo príncipe que lo colocara
  95     1|            como piensas -repliqué - . Acordarás en que llamamos enfermedad
  96     1|       regañarme si te confieso que al acordarme de esta simple inocencia,
  97     1|               amable pero insulsa. Se acordó que yo conduciría a mi pareja
  98    Ed|           morir! Con esta decisión me acosté; con esta resolución, firme
  99     1|            las alemanadas.~ ~-Aquí se acostumbra y es moda -me dijo - , que
 100    Ed|             ciudad; los guardias, que acostumbraban verlo, lo dejaron pasar.
 101     1|               atribuir las singulares actitudes que noté en algunas señoras.
 102    Ed|              entonces durante su vida activa, sus disgustos en la embajada,
 103    Ed|           probar sinceramente con sus actos cuán dignos de los suyos
 104     1|             actuar con los niños como actúa con nosotros el Señor, que
 105     2|          semejantes, de buen grado me acuchillaría el corazón. Digan lo que
 106    Ed|           había herido o contrariado, acudía a su memoria y le agitaba
 107    Ed|              en el lugar al que había acudido todo el pueblo, se dejó
 108     1|              veces, me olvido de mí y acudo a gozar con ellos los extraños
 109     1|            Pedagogos, maestros, todos acuerdan que los niños no saben lo
 110     2|               y yo no tengamos muchos acuerdos. Es completamente insoportable.
 111  Post|              de la jornada diaria, se acuesta con el corazón aliviado
 112     2|               me levanto y por qué me acuesto.~ ~El resorte que daba movilidad
 113     1|               de este vasto universo, acurrucándose juntos en el nido de sus
 114    Ed|               de defender a gritos al acusado; el discurso más elocuente
 115     1|               o castigo? ¿Quién puede acusar a la sensible doncella que
 116     1|               tristeza. ¡Ah! ¡Cómo te acusará la conciencia cuando la
 117     2|      expresión mejor o un término más adecuado”. Cuando así sucede, me
 118     1|           estaba convencido de ello y adelantaba que la fiesta fracasaría,
 119    Ed|              la donación de dos meses adelantados.~ ~Pidió el almuerzo en
 120    Ed|             perros, que siempre se le adelantan, no me anuncian su llegada. ¡
 121     2|             lado de los demás o logra adelantarlos.~ ~ 26 de noviembre~ ~A
 122     1|             vivo, lo expresivo de sus ademanes, lo armonioso de su voz,
 123     1|               una espesa nube y yo me adentro en ese caos de ensueños
 124     2|           miraban y yo decía para mis adentros: “Te miran por lo de la
 125     1|          fuente a la que me encuentro adherido, como por encanto, igual
 126    Ed|               reflexiones que sólo se adivinaban por algunas palabras entrecortadas
 127    Ed|           instarlo a alejarse y había adivinado mejor que nunca los tormentos
 128     1|           sabios de la tierra! Debías adivinar que me encuentro bien, muy
 129  Post|             los sauces desnudos; este admirable cuadro, ahora inanimado
 130    Ed|               de ella y deseaba verla admirada por cuantos se le acercaban
 131     1|             libros se trataba y quedé admirado al conocer que eran las
 132     1|               de mí! ¡Verla bailar es admirarla! Su corazón, su alma completa,
 133     2|              Carlota, la he forzado a admirarte! ¿Forzado? No: su admiración
 134     1|           contar estas historias y me admiro de la impresión que crean
 135     1|               imposible; pero una vez admitidas en su imaginación estas
 136     1|             si tiene remedio o no.~ ~-Admitido -dijo Carlota - ; pero yo
 137  Post|               hombre de talento, pero adocenado. Su plática no tiene para
 138    Ed|              y oscuro! Tuve yo cuando adolescente una amiga que era apoyo
 139     1|           sino mi propio corazón, más adolorido que el desgraciado paciente
 140     2|               sangre.~ ~Y como ahora, adondequiera que vaya, oigo decir que
 141    Ed|             dirigía a Werther, que la adoraba; hacia Werther, a quien
 142    Ed|              su mujer. ¡Una mujer tan adorable! ¿Pero sabe él apreciarla? ¿
 143  Post|               he encontrado nunca más adorables sus labios; parecía que
 144  Post|             vida sólo habría sido una adoración continua! No quiero discutir.
 145    Ed|       relaciones diarias con la mujer adorada cuyo descanso trastornaba,
 146     1|           pueden hacer que dos de sus adorados vivan en buena inteligencia,
 147     1|               apacible que deslizaba, adormecido por leve ruido de los cañaverales,
 148     1|            necesito son cantos que me adormezcan, que me arrullen y en mi
 149     1|              un simple vestido blanco adornado con lazos de color de rosa
 150     1|               están como un mueble de adorno.~ ~Tomé una; él continuó:~ ~-
 151     1|    abandonaron el lugar; entonces nos adueñamos nosotros del salón y empezamos
 152     2|             hace algún tiempo soy muy adulador… porque no puedo ser otra
 153     1|            que nos es tan preciada.~ ~Advertí que el buen anciano oía
 154     1|               sus amigas me lo habían advertido durante el camino: pero
 155     1|            misma: siempre la criatura afable y benéfica, cuya mirada,
 156     1|               más grandes estaban muy afectados. Cuando rodearon su lecho,
 157    Ed|           vagar su espíritu entre los afectos de su pasado y su presente.~ ~
 158     1|           sentó a su lado; le dio los afectuosos recuerdos de su padre y
 159  Post|             les iba la vida y cómo se aferraban a la esperanza más tenue.
 160    Ed|               seguro de que mi muerte afianzaba tu descanso y la felicidad
 161    Ed|               tiempo, sólo pensaba en afianzar su felicidad futura. ¿Cómo
 162  Post|               dibujos. El príncipe es aficionado al arte y hasta llegaría
 163     1|               las que tengo hoy. Esto afirma mi creencia de que nuestra
 164    Ed|            privación y sufrimiento?~ ~Afirman también que Alberto no había
 165  Post|             guardar para mí lo que me aflige y angustia? ¿Por qué he
 166     T|        sensible y piadosa, oprimida y afligida por iguales quebrantos,
 167     1|           bien, sí, ¡he ahí criaturas afortunadas! ¡Venturosos también los
 168     1|            toda mancha y retiraría la afrenta de que una barba impura
 169  Post|               mal vestido, que andaba agachado entre las rocas, como buscando
 170     1|         empalagosos, cuyo trato y sus agasajos no soporto. Adiós. Ésta
 171     1|            fuerzas encontradas que la agitan y es necesaria la muerte.~ ~
 172     1|             los bosques y los montes, agitándose y confundiéndose todas estas
 173     2|              de él para evitar que me agitara más la bilis con sus majaderías.
 174  Post|               de otro. Así es como me agito sin cesar sobre mi lecho
 175     1|         pobreza en estrecho límites y agobiada el alma por el peso de ese
 176  Post|          interrumpir. Mi llanto se ha agotado. Estoy trastornado. Adiós,
 177    Ed|            cuyo descanso trastornaba, agotando inútilmente sus fuerzas
 178    Ed|               angustias de su corazón agotaron las pocas fuerzas que le
 179     1|          asistí. Ofrecí la mano a una agraciada señorita, amable pero insulsa.
 180    Ed|               se retiró, no sin antes agradecer con frialdad. Cuando llegó
 181     T|            ofrezco, pues  que me lo agradecerán; no podrán negar su admiración
 182     1|              puse el recipiente y muy agradecida subió las escaleras de la
 183  Post|           enfermos, que en su opinión agravan sus enfermedades y aceleran
 184     1|          limitar, modificar, quitar y agregar hasta que desaparece todo
 185    Ed|           Salgar, y muchas también la agreste morada de la blanca Colma…
 186     1|          entre dos y 11 años, estaban agrupados en torno a una joven de
 187     1|           hijos, de mis hijos, que se agrupan a mi alrededor como lo hacían
 188     1|          creía sensible, porque tiene agudeza. ¡Cómo me equivocaba! Censuró
 189     1|        distintas en una nariz chata o aguileña; y tú no extrañarás ni estarás
 190  Post|         sufrido en aquella especie de agujero. No daba un paso que no
 191    Ed|            dejaba ver, por los anchos agujeros, las piedras de los sepulcros
 192     2|            Una de tantas sandeces nos aguó toda una fiesta la última
 193     1|              tal modo, que buscan con ahínco el medio de usarlo en algo. ¡
 194  Post|              habitación sin orden. Me ahogaba.~ ~-¡Basta -dije - ; basta
 195    Ed|               pesara sobre su cabeza. Ahogándose y queriendo dominarse, suplicó
 196     1|        alistar una cabaña en un sitio aislado donde pueda vivir con gran
 197    Ed|         dentro de poco... ¡separados, aislados, quizá para siempre! ¡No,
 198    Ed|             por ti y por nosotros, el aislamiento al que te has condenado.
 199      | ajena
 200  Post|               que formaban una trenza ajustada. Ya que su traje mostraba
 201     2|            cual he bajado la cabeza y alabo el buen sentido, el juicio
 202  Post|          fondo de los valles y de las alamedas que veía entre las tintas
 203  Post|               Ayer, cuando me iba, me alargó la mano y dijo: ~ ~-Buenas
 204  Post|               pero te ruego que no te alarmes, que me dejes encarar la
 205     2|               proyecto de ir a ver la alborada del día siguiente: amanece
 206    Ed|             montaña; cuando el viento alborota el oleaje, me postro en
 207  Post|          tirarlas a pedradas, lo cual alborotaba los nervios de la pobre,
 208     2|        posición la mortifica, pues no alcanza a satisfacer ninguno de
 209     1|     terminaron el juego, antes de que alcanzáramos el mil. Algunas parejas
 210    Ed|            agitar sus olas! ¡Ah!, ¿no alcanzaremos nunca esta dicha los que
 211  Post|               con Carlota. ¡Cuánto me alegraba el corazón la vista de estos
 212     1|            Pocas veces se reúnen para alegrar un alma circunstancias tan
 213     1|      repulsivo. Dices que mi madre se alegrará de verme ocupado. Deja que
 214     1|       proposición vi a muchos fruncir alegremente los labios con esperanza,
 215     1|             con la mirada mientras se aleja en las ondas mansamente.
 216     2|              a acercarme y apenas nos alejamos un poco del resto, le di
 217     1|           mano de la mía…~ ~Se fueron alejando. Yo me quedé inmóvil, siguiéndolos
 218  Post|          otros. Sin embargo, si tú te alejaras de ellos, sentirían… ¿cuánto
 219     1|               fuerza para sacudirla y alejarla, el trabajo sale sin esfuerzo
 220    Ed|               deseaba, si se pudiera, alejarlo por su propio bien.~ ~-Lo
 221     1|        caminos difieren y no tardo en alejarme.~ ~Si me preguntas cómo
 222    Ed|           imaginación! ¡ un hombre! Aléjate de ese cariño fatal, de
 223    Ed|          campo estaba cubierto de una alfombra blanca.~ ~Werther emprendió
 224     1|             mis compañeros. La risa y algarabía general terminaron el juego,
 225     1|             les hacía cosquillas y la algazara era grande y la alegría,
 226     2|               amigo mío! ¿Por qué una alhaja tal es tan frágil, tan extraña
 227  Post|             su amado hijo construyó y alhajó con todo el esplendor y
 228     2|               naturaleza a exaltarse, alimentada por imágenes fantásticas
 229     1|               puedo; están vestidos y alimentados, y sobre todo, los cuido
 230    Ed|          humor creció; cuando vio que alistaban la mesa, tomó su bastón
 231  Post|             se acuesta con el corazón aliviado de una parte del peso que
 232     1|             me concede el consuelo de aliviar mi martirio, dejándome bañar
 233     1|               sin ocuparse más que en allegar lo necesario para vivir
 234    Ed|           muertos es muy profundo; su almohada está muy honda. No se levantará
 235    Ed|               adelantados.~ ~Pidió el almuerzo en su habitación y después
 236     2|             Homero de cómo Ulises fue alojado por uno que guardaba puercos.
 237  Post|            del río adelante hasta una alquería, adonde iba yo con mucha
 238    Ed|            Paseó mucho tiempo por los alrededores y regresó a su casa al anochecer.
 239     2|             diversión que la de mirar altanera a la gente que pasa bajo
 240     1|               que jamás hayan sufrido alteración su buen humor y su alegría.
 241    Ed|          anciano administrador llegó, alterado y conmovido. Abrazó al moribundo,
 242     2|               contradigo y ya tenemos altercado. Ayer, por ejemplo, me tomó
 243  Post|          horas, pensando escalar esas alturas, llevando mi pensamiento
 244  Post|                   Ah, señor! El pobre alude al tiempo en que estaba
 245     1|          atrae sus rayos, los capta y alumbra y resplandece por la noche
 246     1|           desde la punta de las hayas alumbraba toda la explanada. La escena
 247    Ed|            esclarecen, las cumbres se alumbran; pero no veo a mi amado.
 248    Ed|          tormenta; parecía la Luna al alumbrar una noche serena. Tu pecho
 249    Ed|              su sirviente, que quería alumbrarle y subió solo a su cuarto.
 250    Ed|         descubrir en sus palabras una alusión a él y a sus sentimientos,
 251     2|             mesa, para lo cual habían alzado un poco los manteles. Entró
 252     1|             parte en nuestra charla y alzando la voz y dirigiéndole la
 253    Ed|               perdóname! Sabía que me amabas; lo sabía desde tus primeras
 254     2|                aptitudes que tiene la amabilidad de calificar de noble ardor
 255    Ed|              goces de sus existencias amadas. Carlota: deseo que me entierren
 256    Ed|               mi voz y respondan, mis amados. ¡Pero ay de mí!, están
 257     1|              dejamos robar lo que más amamos en el mundo… Y nadie lo
 258    Ed|               dar su vida por los que aman y ofrecerse en holocausto
 259     1|              calmarme y esperando que amanezca, pues los caballos estarán
 260     1|               represento a los fieros amantes de Penélope, degollando,
 261     1|               y le dice “caballerito, amar es de hombres; ama, pues,
 262     1|            nunca que una joven que yo amara y sobre la cual tuviera
 263    Ed|           miedo y a pesar de ello, me amará, porque será dulce mientras
 264    Ed|               Werther con una sonrisa amarga - , y recomendarlas a todos
 265  Post|             la inútil lucha, gritando amargamente: “¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿
 266  Post|          durante todo el año; las hay amarillas, azules, rojas… y hay centauras,
 267  Post|              a mi alrededor. Mi hojas amarillean y las de los árboles vecinos
 268    Ed|               con frac azul y chaleco amarillo. ~ ~La gente de la casa
 269  Post|             una chupa y unos calzones amarillos, como los que tenía. Bien
 270  Post|               a comprender cómo puede amarla otro, cómo se atreve a hacerlo, ¡
 271     2|            culpa es de los que me han amarrado a este yugo con todas las
 272    Ed|           para ese mundo que dice que amarte y querer arrancarte de los
 273     2|            cumplimientos y cuya única ambición es ocupar la silla más visible
 274     1|           miró a Carlota, sonriendo y amenazándola con un dedo pronunció dos
 275     1|             por el destino esas otras amistades para atormentar mi corazón? ¡
 276     1|              a Carlota una bienvenida amistosa. Debo confesar que no me
 277    Ed|               el más fraternal de los amores? ¿He cobijado en lo más
 278     1|        natural que tiene el hombre de ampliarse, de hacer descubrimientos,
 279     2|             cuando sus luces abarquen amplias extensiones. Su trato muestra
 280     2|            que puedan actuar con toda amplitud y ventaja. Esto me ha reconfortado
 281     2|       Haciendo una cortesía y riendo, añadí:~ ~-Ya había pensado retirarme
 282    Ed|           verde y dejaba ver, por los anchos agujeros, las piedras de
 283  Post|            pregunté, sobre todo a los ancianos, por qué lo habían permitido.~ ~-¿
 284  Post|               le veo solo en el mundo andando trémulo hacia la tumba,
 285  Post|                    Dónde te metes? Te ando buscando por todas partes.
 286    Ed|              que recoge del suelo sus andrajos y va, de puerta en puerta,
 287    Ed|           Aquí, abismada en mi dolor, anegada en llanto, espero el nuevo
 288     1|              mí y noté en ese momento anegados sus ojos de lágrimas; puso
 289     1|            ese modo.~ ~¡Oh, sí, mujer angélical…! ¡Quiero vivirvivir para
 290     1|          monocordio de Carlota; estas angelicales criaturas insistieron en
 291    Ed|             tierra fría, en un rincón angosto y oscuro! Tuve yo cuando
 292     1|             por una pasión violenta o angustiada por la tristeza. ¡Ah! ¡Cómo
 293    Ed|              corazón y respirando con angustiosa dificultad pensaba en mi
 294     1|             por una lágrima de deseo, anhelando que vea cómo cumplo la palabra
 295    Ed|               de comprender semejante anhelo quien disipaba y entregaba
 296  Post|             para satisfacer todos los anhelos de un corazón como el de
 297  Post|             vi entonces en su dedo el anillo de boda y mi llanto fue
 298     1|              océanos desconocidos, lo anima todo el espíritu del creador,
 299    Ed|             convicción y calor que lo animaban.~ ~El administrador movió
 300     1|              sus frescas mejillas tan animadas, sintiéndome como encantado
 301    Ed|            pie a una conversación que animó la comida y aunque esforzándose,
 302    Ed|           vive aún, así como la bella Annira. Los retoños de tu raza
 303     1|            conocieras.~ ~Creía que me anonadaba: nunca se había pronunciado
 304     2|              verdadero y hondo! Quedé anonadado y todavía crece la ira en
 305    Ed|           otros. Carlota esperaba con ansia la llegada de sus amigas;
 306     1|                suspira sin consuelo y ansía probar el bálsamo refrigerante
 307     1|              saborean alguna lo hacen ansiosos y a gritos piden más.~ ~
 308     1|             la tarde. Su padre fue mi antecesor y no puede decirse con justicia
 309     1|         sentimiento vago, en una idea anticipada de todas las alegrías; ha
 310     1|              Era mayor que yo y se me anticipó al sepulcro! Jamás la olvidaré;
 311    Ed|            los desgraciados que en la antigüedad se creían poseídos del espíritu
 312     2|               clase más que una honda antipatía, opté por retirarme, y esperaba
 313  Post|      ensartaría una serie infinita de antítesis.~ ~ 24 de noviembre~ ~No
 314    Ed|            confianza tranquila que se antojaba inalterable? Hoy es sólo
 315     1|              a despedirme, pues se me antojó dar un paseo a caballo por
 316    Ed|              todas las leyes quedaban anuladas y la seguridad pública se
 317    Ed|        siempre se le adelantan, no me anuncian su llegada. ¡Ah! Salgar, ¿
 318    Ed|         inesperada. Temía que el solo anuncio de la visita de Werther
 319     1|              en que la plantó, de las apacibles tardes en que la regó y
 320    Ed|              indómitos vientos se han apaciguado; se oye a lo lejos el ruido
 321     1|        moribunda! Sus ojos, inertes y apagados, tratan de dirigir hacia
 322    Ed|              Su viveza y sagacidad se apagaron. Cada vez se mostraba más
 323  Post|              que quiere, aun ahí debe apagarse y desaparecer; y esto, ¡
 324    Ed|            acercaba el día. Pronto se apagó en su totalidad, como se
 325     1|             ya no había ninguna en el aparador, y fueron recibidas a la
 326    Ed|               más tarde, la Luna, que aparecía de nuevo para arrojar una
 327    Ed|              un poco cuando en su ser aparecían siniestras imágenes; pero
 328    Ed|        reflejan en algunas líneas que aparentan ser el principio de una
 329    Ed|             me consolará hasta que tú aparezcas. Entonces volaré a tu encuentro,
 330     1|            eso, aun cuando todas esas apariciones no fueran más que fantasmas
 331     1|               te dejes llevar por las apariencias. ¿Te atreverías a llamar
 332    Ed|             la fatal desavenencia que apartaba a su marido y a Werther;
 333     1|          personas de alta sociedad se apartaban de sus inferiores, como
 334    Ed|             es caluroso; las nubes de apartan; el Sol, hacia el ocaso,
 335  Post|             mi corazón y que ahora te apartas de mí; llámame pronto a
 336     2|               la señora de S. hablaba aparte con el conde. (Todo esto
 337     1|     encuentran debajo de la mesa! Los aparto como un rayo y una fuerza
 338    Ed|               estas palabras, Werther apartó su vista de Carlota, se
 339     1|          corazón virgen y sensible se apasiona por una joven amable y bonita;
 340     1|              juventud, le atraía y le apasionaba de tal modo. Este placer,
 341    Ed|           arrancado de su melancólica apatía por el irresistible interés
 342    Ed|            sido de ella? ¿No ve en mi apego a Carlota un ataque a sus
 343  Post|            pureza en estos hombre que apellidamos incultos y groseros; nosotros,
 344     1|              de carro y algunos otros aperos de labranza mezclados entre
 345    Ed|               Sin duda era mi destino apesadumbrar a las personas a quienes
 346     1|             los míos tal como a él se apetece. ¿Y con qué fin desfigurar
 347     1|             un pedazo según su edad y apetito. Los niños levantaban sus
 348     1|          ejemplos no tienen verdadera aplicación.~ ~-Puede ser -le dije - ;
 349     2|              su talento y haya podido aplicarlo a gran cantidad de objetos,
 350     1|           vida. Pues bien, amigo mío, apliquemos esto al espíritu. Mira al
 351  Post|       extender mis brazos hacia ella. Apoderarse de lo que se ofrece a nuestra
 352     1|              del universo sería tarea apoteósica. Estoy contento y soy dichoso;
 353     1|              qué no has podido ver tu apoteosis en estas miradas? Ojalá
 354    Ed|             Quién es el hombre que se apoya en un bastón? ¿Quién es
 355    Ed|               amargo llanto. Carlota, apoyando la cabeza en la otra mano,
 356    Ed|         incorporó a la discusión para apoyar al anciano. Werther, en
 357    Ed|           veces. ¡Ángel del cielo, tú apoyas mi decisión! Tú, Carlota,
 358     1|              con repentino movimiento apoyé el cañón de una pistola
 359     2|         cronista.~ ~El conde de C. me aprecia y me distingue: ya lo sabes,
 360     2|           poco los manteles. Entró el apreciable Adelín, dejó su sombrero,
 361    Ed|               hombre, tan ponderado y apreciado por Werther cuando se conocieron.
 362    Ed|               adorable! ¿Pero sabe él apreciarla? ¿Sospecha remotamente lo
 363     1|               respeta tanto, que debo apreciarle. Se muestra muy afectuoso
 364     T|               por iguales quebrantos, aprende a consolarte en sus padecimientos!
 365     1|               baile y tampoco procura aprenderlo. En cambio, he notado en
 366     1|               no lo siento; porque he aprendido que siempre se ha dado el
 367  Post|            anciana y me alejé a pasos apresurados.~ ~¡Entonces eras feliz!,
 368    Ed|             su ausencia y su mujer se apresuró a decirle que Werther había
 369     1|               de lágrimas brota de mi apretado corazón y lloro sin remedio,
 370    Ed|            sentido: “¡Ah!”, se decía, apretando los dientes; “he ahí rota
 371     1|          hubieras conocido! -dijo - , apretándome la mano. Era digna de que
 372     1|             la percepción; siento que aprieta mi garganta una mano asesina;
 373     1|               momento Carlota iba más aprisa. A mí me tocaron dos bofetones
 374     1|              los goces de este mundo: aprovechando la ocasión, tomé la palabra
 375     1|           calor de la conversación se aproxima tanto a mí que su divino
 376     2|           penetración en los asuntos; aptitudes que tiene la amabilidad
 377    Ed|              mejor ánimo, iba a verse apurada para explicar lo que sentía
 378  Post|              camino con sus dolores y apurar su cáliz por completo? Y
 379  Post|              mortal para los dos y yo apuro con fuerza la copa fatal
 380  Post|           inquietud, los temores, los apuros y las aflicciones que había
 381     1|          dicen éstos; tal otro, dicen aquéllos; sobre el más joven (precisamente
 382    Ed|               divisan abajo entre los arbustos? ¿Mi amado? ¿Mi hermano?
 383     1|               inflamado; este corazón arde ya bastante por sí mismo;
 384     1|         hombre que al ver con espanto arder su casa siente que se multiplican
 385    Ed|       sentimientos a todo el mundo.~ ~Ardía ya en deseos de defender
 386     1|               y el no.~ ~Aquí está tu argumento: “o tienes esperanza de
 387     1|              ruidosa. El doctor es un arlequín pedante que al hablar, cuida
 388    Ed|           eres quien me entregas esta arma destructora; así recibiré
 389    Ed|        divisaba un pelotón de hombres armados y todos comprendieron que
 390  Post|               al criado en la calle y armó tal escándalo sobre lo sucedido,
 391     1|         expresivo de sus ademanes, lo armonioso de su voz, el fuego concentrado
 392  Post|              sentó en el piano; a sus armoniosos acordes unió su dulce y
 393    Ed|           este modo? Escucha, hijo de Arnath, atiende mis súplicas… Es
 394     1|         murmullo y los más deliciosos aromas llegaban a nosotros; un
 395     1|              de perfume y respirar el aromático alimento.~ ~La ciudad en
 396     1|              la tierra y el musgo que arranca su alimento a la dura roca
 397    Ed|               mi suerte le despierta, arrancan las últimas lágrimas de
 398    Ed|           pronto vendrá la tempestad, arrancará mis hojas. Mañana llegará
 399    Ed|              dice que amarte y querer arrancarte de los brazos de tu marido
 400     1|        atormentarla a solas con algún arranque de celos; pero confieso
 401     1|        complacía en sus naturalísimos arranques que nos hacían reír a menudo
 402     1|             su fuerza de voluntad, le arrastra a su perdición. En vano
 403  Post|         siguió o, más bien, se sintió arrastrado en su busca. Rogó sin resultado
 404     1|           ciertas ideas, hasta que al arrebatarle una pasión todo su juicio
 405     1|         pronunciaba estas palabras me arrebataron hasta el punto de expresar
 406     1|              pero ama como un hombre; arregla tus horas del día; consagra
 407     1|              mucho tiempo, mi modo de arreglarme; sabes cómo me gusta alistar
 408     1|            los puños de la camisa, de arreglarse las chorreras, que de lo
 409     1|      cumplidos! -repliqué.~ ~La chica arregló su rodete sobre la cabeza,
 410     1|        difícil era respirar, se veían arremolinarse en el horizonte ingentes
 411     1|              brazo con gangrena antes arriesgar la vida! Yo no, lo . Y
 412     1|               Dios sabe las veces que arrodillada sobre mi lecho y llorando,
 413    Ed|             tardaron en unírsele y se arrodillaron junto al lecho, besando
 414     1|               a la luz de la Luna. Me arrodillé, lloré sin reserva, me levanté
 415     1|             cubrió sus oídos. Otra se arrodilló delante de la primera y
 416     1|          madre! ~ ~-Carlota -dije - , arrojándome a sus pies y estrechando
 417    Ed|            que aparecía de nuevo para arrojar una siniestra claridad sobre
 418  Post|               de la hora marcada y se arrojara a sus brazos diciendo: “
 419    Ed|          cuando las recogieron. Luego arrojaron la primera palada y la fúnebre
 420     1|              un bonito ramillete y lo arrojo al río, siguiéndole con
 421    Ed|               de madre, que todos los arroyos de Wahlheim corrían desbordados
 422  Post|          salida, llenan de prematuras arrugas mi frente. ¡Cuánto sufro!
 423     1|          huertos, se veían inundados, arruinados, destruidos; y éstos producen
 424     1|     perturbación y la desconfianza, y arruinar de ese modo los cortos instantes
 425     2|            que algún inoportuno me lo arruine o me lo robe. Al menos,
 426  Post|           corazón del sueño en que lo arrulla a veces la indiferencia
 427     1|             que me adormezcan, que me arrullen y en mi Homero rebosan.~ ~¡
 428     2|          fuerzas y pasiones ajenas en artífices de sus deseos.~ ~ 20 de
 429     1|            menos de su talento si era artista! ¡Oh, amigos míos! ¿Por
 430     1|              los verdaderos y grandes artistas. Mucho puede decirse a favor
 431     1|             conozco de las creaciones artísticas!~ ~A través de los castaños
 432     1|           pensamiento interior que le asalta, de enterrarse a voluntad
 433     1|               despedazando y haciendo asar los bueyes y los cerdos.
 434     2|               de distracciones que me asedia! Todas mis sensaciones se
 435  Post|           susodicha, respecto al cual aseguran que se casará con ella,
 436    Ed|                 Ah! No me atrevería a asegurarlo. ¡Cuánta razón tienen quienes
 437  Post|              decía a mí mismo: “Puede asegurarse que en esta casa eres todo
 438     1|             Piles hasta Winkelman. Me aseguró que había leído toda la
 439    Ed|       encuentro en un estado que debe asemejarse al de los desgraciados que
 440     1|        después su desprecio de manera asertiva.~ ~ que no todos somos
 441     1|          aprieta mi garganta una mano asesina; mi corazón, en sus latidos
 442     2|           cuchillo para acabar con mi asfixia. Dicen que hay una noble
 443     2|               me coloqué detrás de su asiento. Llegué a observar que me
 444     2|              tiene tertulia, a la que asisten las damas y caballeros más
 445     1|            daban un baile campestre y asistí. Ofrecí la mano a una agraciada
 446     1|       Guillermo, te aseguro que no he asistido a ninguna ceremonia con
 447     2|              nada; estoy aquí como si asistiera a una función de sombras
 448    Ed|                Salgar había prometido asistir; pero antes de llegar la
 449    Ed|           ante mis ojos!~ ~“Vela; ahí asoma todo su esplendor. Ya distingo
 450     1|          tener miedo.~ ~Enseguida nos asomamos a la ventana. Aún se oía
 451    Ed|            soberbia en occidente, que asomas tu radiante faz entre las
 452     1|              recibido en su casa, sin asombrarse, el inagotable cántaro de
 453  Post|           tierra, dura e inculta, por ásperos senderos que desgarran sus
 454     2|             los deseos de su corazón. Aspira a alejarse del torbellino
 455    Ed|           éxtasis inconmensurable. He aspirado el bálsamo de la vida y
 456     1|               todos nuestros sentidos aspiran a encontrarse en él y a
 457    Ed|            hija; eras hermosa como el astro de plata que blanquea las
 458    Ed|             Ustedes no desaparecerán, astros inmortales! El eterno los
 459    Ed|              es esto, mi amigo? Estoy asustado de mí. El amor que ella
 460     1|           éste con las criadas, quiso asustarlas y al tirar del gatillo,
 461    Ed|            veía a Alberto contigo, me atacaban las dudas.~ ~“¿Recuerdas
 462    Ed|                sola, sobre un peñasco atacado por las olas. Yo, su padre,
 463     1|           tomé la palabra y me puse a atacar con viveza el mal humor.~ ~-
 464    Ed|              y la compasión la tenían atada a su silla como si un plomo
 465  Post|       inteligente si no estuviera tan atado al principio pedantesco
 466    Ed|              en mi apego a Carlota un ataque a sus derechos, y en mis
 467     1|              los labios de las bellas atemorizadas, los fervientes ruegos que
 468    Ed|      espíritus de los muertos. Yo les atenderé sin miedo. ¿Adónde han ido
 469     1|             hace mucho apenas y lo he atendido.~ ~Jamás he sido tan feliz;
 470     2|             muy lacónicas. Pensando y atendiendo únicamente a B., no noté
 471     1|        confirmó en mi propósito de no atenerme más que a la naturaleza
 472     1|       actividad.~ ~Federica escuchaba atenta y el joven me presentó la
 473    Ed|              presencié un espectáculo aterrador. Desde la cima de una roca,
 474    Ed|              Escucha, hijo de Arnath, atiende mis súplicas… Es tu Daura
 475     1|              hombre que se conforma y atiene a ellas con rigor no produce
 476     1|         encarnada que la grana y sólo atinó a decir:~ ~-¡Oh, señor…!~ ~-¡
 477     1|             como atrapado en su misma atmósfera y sin saber cómo, llego
 478    Ed|          Erath; se apoderó de él y le ató a un roble con fuertes ligaduras.
 479     1|           creador, gozándose en estos átomos de polvo, que viven y lo
 480     1|        completo y su recuerdo me dejo atontado y en términos que ni sabía
 481     1|           verdugo, un espíritu que me atormenta y me persigue por todas
 482     1|             repugnante, que ha tenido atormentada y muy sujeta a su mujer
 483     1|             esas otras amistades para atormentar mi corazón? ¡Pobre Leonor!
 484     1|                No averiguaré si suele atormentarla a solas con algún arranque
 485     1|             más que ver a los hombres atormentarse unos a otros; y, sobre todo,
 486     1|           risueño, sentí de inmediato atracción por estos sitios, como por
 487     1|               todavía para mí algunos atractivos; pero como en el día son
 488     1|               que al exponerse al sol atrae sus rayos, los capta y alumbra
 489  Post|              demasiado bien cuánto me atraen los desdichados y, sobre
 490     1|           hechizos de la juventud, le atraía y le apasionaba de tal modo.
 491  Post|               alegres gritos que daba atrajeron a la madre, que pasaba triste,
 492     1|               su casa… me siento como atrapado en su misma atmósfera y
 493     2|           palabra delante de mí, para atravesarle parte por parte con mi espada.
 494     1|            que iba a bajar enseguida. Atravesé el patio, subí la escalinata
 495     1|               de broma.~ ~Este mañana atravesó mi corazón. ¡Ah! Ella no
 496  Post|            peso que le embarga. ¿Y se atreven a llamar a esto necia preocupación,
 497     1|              por las apariencias. ¿Te atreverías a llamar débil a un pueblo
 498     1|            trastorno. Los niños no se atrevían a acercárseme y me miraban
 499     1|               a todas sus esperanzas; atrevidas caricias aumentan sus deseos
 500    Ed|            que estaba indignada de su atrevimiento? ¿Era que le mortificaba
 501  Post|          diablo, con el que apenas me atrevo a compararme.~ ~ 5 de septiembre~ ~
 502     2|            posee lo que nos falta; le atribuimos todo cuanto tenemos y le
 503     1|             una de estas razones debo atribuir las singulares actitudes
 504     1|             reparar con su cariño los atropellos padecidos con su primer
 505     1|       limitada esfera y verás cómo le aturden ciertas impresiones, cómo
 506    Ed|            Distinguió en la orilla al audaz Erath; se apoderó de él
 507     2|              amanece soleado, si todo augura un buen día, nunca dejo
 508     1|          oyera a nadie profanar ya tu augusto nombre!~ ~¿Adónde llegaba
 509     2|             Francisco I; el consejero áulico R., que se anuncia haciéndose
 510    Ed|              circunstancia particular aumentaba la perplejidad de Carlota.
 511     1|               vista de su hogar, sólo aumentaban su dolor. En cambio, en
 512    Ed|            del otro. La tensión había aumentado por ambas partes, llegando
 513  Post|              su amor hacia su ama fue aumentando cada vez más, al grado de
 514  Post|           escribe el ministro, porque aumentarían tus lamentaciones. El príncipe
 515     1|              dijo Alberto - . Todo lo aumentas y esta vez llevas el humor
 516     1|               no he podido lograr que aumentes la suma destinada cada semana;
 517    Ed|         llegado del criado de Werther aumentó su preocupación. Aquél entregó
 518  Post|             seductora hermosura ni la aureola de inteligencia que ilumina
 519     2|             se me hace actuar como un autómata. Si tomo la mano de quien
 520  Post|              también falleció), es la autora; ella, criatura flacucha
 521  Post|              hijo? -pregunté mientras avancé hacia ella.~ ~-Sí, señor,
 522    Ed|               en mejores díasFingal avanza como una húmeda bruma; a
 523     2|           yugo de un oficial, de edad avanzada, que por un mediano pasar
 524     2|               lentamente y bordeando, avanzamos más que otros a fuerza de
 525     1|             sí mismo.~ ~De este modo, avanzo yo con angustia por mi camino
 526     1|               El señor M. es un viejo avaro, perverso y repugnante,
 527     1|         brincando y con una ramita de avellano en la mano que dio a su
 528     1|             momento en que me hubiera aventado hacia él, que lo hubiera
 529     1|             más determinado y del más aventurado, y en esos momentos… ¡Si
 530  Post|              has abandonado?” ¿Y debe avergonzarme esta exclamación y debo
 531    Ed|            que no tuviera nada de qué avergonzarse? Mucho tiempo hacía que
 532     1|               quiere cada vez más. No averiguaré si suele atormentarla a
 533    Ed|               permaneció en calma, no averiguó qué había sucedido.~ ~A
 534     1|               todo se me pasa.~ ~¡Con avidez miraba sus bellos ojos negros! ¡
 535    Ed|           todavía respiraba. Corrió a avisar al médico y a Alberto. Cuando
 536  Post|                Semler y Michaelis. Al avistar con la gente de la aldea,
 537     1|           atrevido, absoluto, casi un axioma, no deja de limitar, modificar,
 538     1|           dije a los ojos.~ ~-¿Quiere ayuda, señorita?~ ~Se puso más
 539    Ed|           sido benéfica, porque me ha ayudado a resolverme. ¡Quiero morir!~ ~“
 540     1|               alguna compañera que le ayudara a subirlo a su cabeza. Bajé
 541  Post|              tus amigos te honran, tú ayudas a su alegría, y parece que
 542    Ed|           aventuró a decirle nada. Le ayudó a desvestirse: toda la ropa
 543    Ed|               disipaba y entregaba al azar los tesoros de su alma,
 544    Ed|               pecho, temblaba como un azogado. Tomó el libro y leyó inseguro:~ ~“¿
 545    Ed|           poniente, ve cómo el viento azota la hierba de mi tumba. Estaba
 546    Ed|              mar rugiente y espumoso, azotado por el soplo de los huracanes.
 547     1|              juvenil y sin recoger su báculo nudoso, se aventuró a levantarse
 548     1|            mundo vienen a terminar en bagatelas y el que por complacer a
 549     1|              a la sala donde habíamos bailado.~ ~En el camino me dijo:~ ~-
 550     1|           cual tuviera algún derecho, bailare con ningún otro hombre,
 551     1|            desahogo, como había pocos bailarines que estuvieran al corriente,
 552  Post|               azul que llevaba cuando bailé con Carlota por primera
 553  Post|             horquillas y los de atrás bajaban por la espalda, con lo que
 554     1|              pidió a los niños que se bajaran; éstos obedecieron en el
 555     1|            Carlota, nos recibieron al bajarnos del coche y se apoderaron
 556    Ed|              la fosa, donde vi cuando bajaron el ataúd;  el crujir de
 557  Post|           lugar donde en otro momento bajaste del coche…~ ~Cambió el tema
 558    Ed|               lo cierren hasta que yo baje. ~ ~“Mi vida se desvanece
 559    Ed|             los mares. Arindal, hijo, bajó de la montaña cargado con
 560  Post|           piedras cubiertas de musgo, bajos la cuales descansa el héroe
 561     1|            brisa suave de la tarde se balanceaba en el cielo; cuando oía
 562     2|             la gente que pasa bajo su balcón.~ ~Debe haber sido hermosa
 563     1|           puro y fresco nos traía los balsámicos perfumes que se desprendían
 564     1|               sudor frío de la muerte baña su rostro pálido y demacrado.
 565     1|              estrechando su mano, que bañaba con mis lágrimas - ; Carlota,
 566    Ed|               y vio a su amo tendido, bañado en sangre y con una pistola.
 567    Ed|             elevan con gozo hasta ti, bañando tu brillante cabello. ¡Adiós,
 568    Ed|       conmovido. Abrazó al moribundo, bañándole el rostro con su llanto.
 569     1|        aliviar mi martirio, dejándome bañar su mano con mis lágrimas,
 570     1|             encendió y despidiendo la baqueta que estaba en el cañón,
 571     1|       retiraría la afrenta de que una barba impura la hubiera tocado.
 572     1|             cuando la víctima que tus bárbaros caprichos han sacrificado
 573     1|               montaña Imán; todos los barcos que pasaban cerca de ella
 574  Post|           aquel desierto contemplo el bardo encanecido por los años,
 575    Ed|          valientes. Ve los dulcísimos bardos: Ulino, con su cabellos
 576     2|          tanto, el salón se llenó. El barón F., que llevaba todo un
 577    Ed|               si tuvieras juicio: una barra de turrón y algún otro detalle.~ ~-¿
 578  Post|                yo quiero… No. Hay una barrera imposible de cruzar que
 579     1|       nosotros la nuestra? ¿En qué se basa o está fundada esta prerrogativa? ¿
 580     2|              la murmuración carece de bases es fácil despreciar a los
 581     1|          ahora, después de que habían bastado algunos instantes para tomarle
 582    Ed|             nuestro desdichado amigo, bastantes detalles escritos por su
 583    Ed|             Armar. Vino disfrazado de batelero; su barca se columpiaba
 584     2|               que los que me envidian baten palmas; que me citan como
 585     1|              toda su erudición, desde Batteux hasta Wood, desde Piles
 586     1|            Venturosos también los que bautizan con un nombre pomposo o
 587     1|            había hecho este charlatán bautizar a un niño; por lo cual,
 588     1|             una taberna o expendio de bebidas y se sirve café, vino y
 589    Ed|            último suspiro.~ ~No había bebido más que un vaso de vino
 590  Post|              vino, sigo algunas veces bebiendo hasta terminar con una botella…~ ~-
 591     2|              puede soportar que tanto bellaco murmure de él en esta forma.
 592     1|            robar de los labios de las bellas atemorizadas, los fervientes
 593     1|            hace gala y ostentación de bellezas inefables. Esto fue lo que
 594     1|                 Con avidez miraba sus bellos ojos negros! ¡Con qué ardor
 595    Ed|          tengo puesto, pues tu lo has bendecido al tocarlo. La misma petición
 596     1|          pocas veces, lo logran, y el beneficio es sin duda para ellas.
 597     1|               se ha dado el nombre de beodo o insensato a todos los
 598     1|              sobre su mesa figurar la berza que él ha plantado! No disfruta
 599    Ed|          arrodillaron junto al lecho, besando las manos y la boca del
 600     1|               Carlota que les diera a besar su mano; el mayor lo hizo
 601     1|               que tomarla en brazos y besarla con tal efusividad, que
 602     1|        obedeció; yo no pude menos que besarle efusivo, a pesar de que
 603  Post|           inocente diversión. Sólo un bicho así hubiera podido cortar
 604     2|               me has dado todos estos bienes, ¿por qué no me negaste
 605     1|     jugueteaban incesantes mil genios bienhechores.~ ~¡Oh! Si hay alguien incapaz
 606     1|           embargo, estas personas son bienintencionadas. A veces, me olvido de mí
 607     1|           Schmidt y dio a Carlota una bienvenida amistosa. Debo confesar
 608     2|          evitar que me agitara más la bilis con sus majaderías. Y toda
 609     1|               no haya arenilla en los billetes que recibo. Mi primer movimiento
 610     2|              de la reunión, subí a mi birlocho y fui a M. para ver desde
 611     1|           aprisa. A mí me tocaron dos bofetones y creí notar con honda satisfacción
 612     1|               común, aunque sólo haga bolitas.~ ~Tres veces he comenzado
 613     1|               Se dice de la piedra de Bolonia que al exponerse al sol
 614    Ed|          Prohíbo que me registren los bolsillos. Llevo en uno aquel lazo
 615    Ed|      generosidad, de su amor y de sus bondades, le regresó la calma. Sintió
 616     1|              historia.~ ~Era una dama bondadosa, encerrada desde la infancia
 617     1|       apasiona por una joven amable y bonita; pasa todo el tiempo junto
 618     1|            cuando veía estas montañas bordadas, desde la falda hasta la
 619     1|       soberbia calle o más bien paseo bordado de árboles generosos que
 620     2|            que caminando lentamente y bordeando, avanzamos más que otros
 621    Ed|       impresiones se borraron como se borra paso a paso en el corazón
 622     1|                porque son ni locos ni borrachos. Más de una vez me he embriagado;
 623    Ed|           transcurso de los siglos no borrará aquella impresión; y tú,
 624     1|     profundidad que gran trabajo será borrarlas o quitarlas.~ ~ 18 de agosto~ ~¿
 625    Ed|             ay!, estas impresiones se borraron como se borra paso a paso
 626    Ed|             quería que le quitara las botas. Werther aceptó y le prohibió
 627    Ed|             la montaña cargado con el botín de la caza, con las flechas
 628     1|              sobre su cara, sobre sus botones, sobre el cuello de su camisa,
 629     1|              colina, se puede ver una bóveda; se bajan 20 escalones y
 630     1|              con la dama.~ ~Estoy que bramo y me burlo de mi miseria,
 631    Ed|             la montaña! ¡Y él era tan bravo en la pelea! Escuchen mi
 632  Post|           estrella brillaba sobre los bravos guerreros o la Luna contribuía
 633     1|          bosque espeso, por entre las breñas que me hieren y los zarzales
 634    Ed|              él contestó con excesiva brevedad, para después empezar a
 635    Ed|       contenido de estos se reducía a breves disertaciones y pensamientos
 636  Post|              tener el aspecto de unos bribones, tampoco tienen el de los
 637     1|              deja poner la silla y la brida, para estar poco después
 638     1|           orden.~ ~Los relámpagos que brillaban en el horizonte y que yo
 639    Ed|           Estrella del crepúsculo que brillas soberbia en occidente, que
 640    Ed|              luminoso rayo del pasado brilló frente a mi alma, como brilla
 641     1|               el chicuelo se presentó brincando y con una ramita de avellano
 642     1|       realidad una ilusión lo que nos brinda tanta dicha?~ ~ 19 de julio~ ~¡
 643     1|               su mano y la retuve con brío. ¡Volveremos a vernos!,
 644    Ed|              a nuestro amigo, rechazó brioso sus argumentos y le censuró
 645     1|          mañana -dijo ella en tono de broma.~ ~Este mañana atravesó
 646    Ed|         tranquilo tocaré la puerta de bronce del sepulcro. ¡Ah! ¡Si hubiera
 647     1|      despierto, un raudal de lágrimas brota de mi apretado corazón y
 648    Ed|          embriagaban con la dicha que brotaba de los suyos. ¿Soy culpable,
 649     1|          puros y simples que surgen y brotan de él de manera espontánea!
 650    Ed|         Fingal avanza como una húmeda bruma; a su alrededor están sus
 651  Post|             colinas el sol disipa las brumas matinales y desliza sus
 652     1|      contestaban con brusquedad, casi brutalmente.~ ~No me enojaba por eso,
 653     1|      despedazando y haciendo asar los bueyes y los cerdos. No hay nada
 654     1|              ir a vivir allá, pues el bullicio y la vida citadina, y sobre
 655     1|         cariño, imaginaban que quería burlarme y me contestaban con brusquedad,
 656     1|                  Estoy que bramo y me burlo de mi miseria, y más aún,
 657     1|        recorría todo sin encontrar lo buscado. Hay cosas distantes que
 658    Ed|             los deseos de tu corazón? Búscala; te garantizo que la encontrarás.
 659    Ed|             mi esplendor; su vista me buscará a su alrededor y no me hallará”.~ ~
 660    Ed|             lo que muchas veces: ir a buscarlo a su cuarto. Le encontró
 661     1|            hacia ella; en vano que la busque por la noche en mi lecho,
 662     1|              traje oficial y le dicecaballerito, amar es de hombres; ama,
 663     2|           delante de mí hombrecitos y caballitos, y me pregunto muchas veces
 664    Ed|              con lágrimas. Flotaba su cabellera con el viento de la colina.
 665    Ed|              ti, bañando tu brillante cabello. ¡Adiós, rayo de luz, dulce
 666     1|               fin estalla y rompe sus cadenas? Un hombre que al ver con
 667     2|              el que se escribe con la cadencia tradicional. Es un suplicio
 668    Ed|             hijos de la montaña; pero caerás como Morar y la aflicción
 669    Ed|            con ellos. Cuando la noche caiga sobre la montaña y sople
 670     1|              objetivo? Todos los días caigo en la tentación y al regresar
 671    Ed|           primera palada y la fúnebre caja hizo un ruido sordo; después,
 672     1|               respetuosos delante del cajón donde mamá tiene las golosinas
 673    Ed|      desvestirse: toda la ropa estaba calada. Más tarde, encontraron
 674    Ed|             salvarlo.~ ~No es difícil calcular la impresión que estas palabras
 675     1|              otras a tu ídolo; haz un cálculo preciso de tus rentas, de
 676     1|            miseria? Aquel sentimiento cálido y pleno de mi corazón ante
 677     1|              en el horizonte y que yo calificaba de simples exhalaciones
 678     2|            que tiene la amabilidad de calificar de noble ardor juvenil! ¡
 679     1|               y al prójimo merece ese calificativo. ¿No basta no poder hacernos
 680  Post|              ocurrencia. Yo permanecí callado.~ ~ 6 de septiembre~ ~Mucho
 681  Post|            mano. De no ser así, mejor callaría, porque no me gusta perder
 682  Post|  escribiéndote hoy estas cosas, estoy calmado, ya lo ves; ni me precipito
 683     1|            ella muy alegres y los más calmados se dirigieron con prudencia
 684     2|               parte con mi espada. Me calmaría si viera correr la sangre. ¡
 685     1|           fiesta fracasaría, traté de calmarlas con mis fingidos conocimientos
 686    Ed|        causado sus palabras, trató de calmarlo y distraerle con algunas
 687     1|              sin aliento, tratando de calmarme y esperando que amanezca,
 688    Ed|           somos enemigos, Salgar.~ ~“¡Cálmate por un momento, huracán! ¡
 689     1|              alejé del grupo.~ ~No me calmé ni me repuse hasta oír la
 690    Ed|             lluvia pararon; el día es caluroso; las nubes de apartan; el
 691  Post|           iguales, y una chupa y unos calzones amarillos, como los que
 692  Post|          abrir y cerrar de ojos, todo cambia para mí. A veces, un agradable
 693    Ed|             pronunciaba su nombre, él cambiaba o interrumpía la conversación.
 694     1|               ello, por sus modos, no cambié de postura por eso y seguí
 695     2|              puntilloso de la tierra; camina paso a paso y es meticuloso
 696     1|           sabía: me reuní con ellas y caminamos juntos. Después de caminar
 697  Post|            esperan. Visité a la buena campesina bajo los tilos; el mayor
 698     1|             del pueblo daban un baile campestre y asistí. Ofrecí la mano
 699  Post|              Sobre un espejo había un canario que voló a sus hombros.
 700     1|      adormecido por leve ruido de los cañaverales, reflejando las matizadas
 701    Ed|         eternidad puede acabar con la candente vida que ayer tomé de tus
 702     1|               y su inocencia, su alma cándida, no le permiten siquiera
 703  Post|     imaginación con estos transportes candorosos de alegría pura, ni despertar
 704  Post|           atreve a disertar sobre los cánones de la iglesia y a trabajar
 705     2|            caballos que enardecidos y cansados al extremo, se muerden por
 706    Ed|         Escuchen su voz; oigan lo que cantaba al vagar por la montaña:~ ~
 707    Ed|                 Los quería tanto! Así cantabas, ¡oh, Minona, bella y pálida
 708  Post|              de su curso; recordé las caprichosas pinturas que hacía de los
 709  Post|        miseria.~ ~¡Ah! Si yo fuera un caprichoso, podría descargar en el
 710     1|              sol atrae sus rayos, los capta y alumbra y resplandece
 711     1|           forma que ni siquiera puedo captar un contorno. A pesar de
 712     2|                Digan lo que digan los caracteres despreocupados, yo querría
 713     2|             la lentitud y la nimiedad características del embajador. “Esta gente
 714     1|               considerar estos rasgos característicos de la vida, patriarcal,
 715     1|               cuyas historias son tan caras a mi corazón como a mi vida
 716     1|           pasado llegan poco a poco a carecer de sabor; al final encuentra
 717     2|        convencerme de que mi pregunta carecía de justicia y… qué se yo.
 718     1|           rigor no produce nunca nada carente de sentido o positivamente
 719    Ed|                no desesperes... Están cargadasOigo las 12… ¡Que sea lo
 720    Ed|              hijo, bajó de la montaña cargado con el botín de la caza,
 721     1|           deseado para no ir de paseo cargando la de Ernesti. Ya ves cómo
 722     1|           para que las limpiara y las cargara. Jugando éste con las criadas,
 723     1|          quieres tomarte el tiempo de cargarlas; aquí sólo están como un
 724     2|            corrido de su tertulia.~ ~-Cargue el diablo con ella. Salí
 725     1|        excursiones he hallado algunas caricaturas, entes muy empalagosos,
 726  Post|         emperadores. ¡Era tan bueno y cariñoso! Me ayudaba a vivir con
 727     1|               tiempo de irnos!~ ~¡Qué cariñosos comentarios me hizo después,
 728     1|            excelencia de las aguas de Carlsbad y de su acertada decisión
 729    Ed|               la amistad, sabiendo lo caro que le sería al desgraciado
 730     1|               las señoras iban en una carroza y el joven W***, Selstadt,
 731  Post|              que tal persona se había casado y otra había caído muy enferma.~ ~-
 732  Post|               al cual aseguran que se casará con ella, cosa que el antiguo
 733    Ed|              sido! ¡Si hubiera podido casarlo con una de sus amigas! ¡
 734     1|               y pechera. Tenía un pan casero en la mano y a cada niño
 735     2|               cuenta y me sacó de mis casillas. Decía “el conde conoce
 736     1|       robarles la dignidad; y algunos casquivanos o majaderos se divierten
 737     2|               celebrando que se había castigado mi orgullo y mi desprecio
 738     1|               de volver a levantar el castillo de naipes que los niños
 739  Post|               de él. Ayer le encontré casualmente, camino a otra aldea; le
 740    Ed|               por un momento, potente catarata! Deja que mi voz resuene
 741     1|             son las enormes y escasas catástrofes del mundo, no son las inundaciones,
 742     1|            naturaleza y los libros me causan aburrición. Cuando el hombre
 743    Ed|            hallará”.~ ~Estas palabras causaron a Werther un gran abatimiento.
 744     1|          distinguir con seguridad sus causas lógicas? Si tal cosa sucediera,
 745    Ed|        criminal ante el administrador causó a Werther una extrañeza
 746    Ed|            brilla en los sueños de un cautivo una ola de luz que le crea
 747    Ed|          llanto, espero el nuevo día. Caven su sepulcro, amigos de los
 748  Post|               de los espíritus en sus cavernas y los lamentos de la joven
 749     1|           para terminar (porque estoy cayéndome de sueño), te diré que las
 750    Ed|            valor, de los enemigos que cayeron ante tu espada; muchas veces
 751    Ed|               día, al volver Ulino de cazar, antes que los dos héroes
 752     1|        propongo a mi caballero que le ceda su turno de vals y yo haré
 753    Ed|            sospecha o porque rehusara ceder, ni aun en el más inocente
 754     1|             ese momento yo no hubiera cedido este mancebo aunque me hubieran
 755     1|              los malos humores, a que cediera el arrebato de su sangre,
 756    Ed|             honor de cantar, como los céfiros de primavera columpia, unos
 757     1|               primer caso trabaja sin cejar para lograr tu fin; en el
 758     1|            silencioso albergue de una celda, un sayal y el cilicio son
 759     1|            aquélla en la que el poeta celebra la belleza de la naturaleza
 760     1|               sola vez en las grandes celebraciones, y charlar algunas horas
 761     2|          enorgullecieron del triunfo, celebrando que se había castigado mi
 762    Ed|              una tempestad.~ ~“Armar, célebre en los combates, solicitó
 763     1|              igualen en el orden y el celo por los negocios.~ ~ 12
 764     1|      regresado, mi querido Guillermo. Cenaré mi manteca mientras te escribo. ¡
 765    Ed|               tú que reinas en Gorma, ceñida de las olas?~ ~ ARMINO~ ~“
 766  Post|             cuando Alberto se permite ceñir con su brazo su cintura
 767  Post|               polvo y sepultadas bajo cenizas.~ ~ 3 de septiembre~ ~Muchas
 768    Ed|            atenciones y cuidados, una censura de su falta de cuidado?
 769  Post|       amarillas, azules, rojas… y hay centauras, que son una flores pequeñas
 770  Post|               ficción de poeta; vive, centellea en toda su pureza en estos
 771    Ed|         oscuro no se iluminará con el centelleo de tu espada. No has dejado
 772     1|             de esta mujer, le di unos céntimos a cada uno de sus hijos
 773    Ed|          ofrecerse en holocausto para centuplicar los goces de sus existencias
 774     1|         figuro que si tuviera barro o cera, modelaría a la perfección
 775    Ed|               permita formar una idea cercana.~ ~Es seguro por lo menos
 776  Post|              la naturaleza anuncia la cercanía del otoño, siento el otoño
 777     1|             desagradable, pero en sus cercanías, en cambio, la naturaleza
 778     1|        haciendo asar los bueyes y los cerdos. No hay nada en el mundo
 779     1|              no he asistido a ninguna ceremonia con más respeto; y cuando
 780     1|        alcanzar a los débiles y medio cerrados oídos, cómo le hablaba de
 781  Post|             de agosto~ ~En un abrir y cerrar de ojos, todo cambia para
 782     1|              suya. Me sería imposible cerrarlos.~ ~Y en efecto ambos seguimos
 783    Ed|         muchos, que lanzó al fuego, y cerró algunos pliegos dirigidos
 784     1|               humana; porque con toda certeza es más fácil morir que soportar
 785     1|               y se sirve café, vino y cerveza. Lo que llama la atención
 786     2|               de marzo~ ~He pedido mi cesantía con esperanza de conseguirla
 787  Post|              Así es como me agito sin cesar sobre mi lecho de dolor.
 788  Post|             ésta, esperaba recibir el cese de la corte; temía que mi
 789     1|              sobre el menudo y espeso césped, descubro otras mil hierbas
 790    Ed|              zapatos, con frac azul y chaleco amarillo. ~ ~La gente de
 791     1|              grandes celebraciones, y charlar algunas horas con una vecina,
 792     1|           días antes había hecho este charlatán bautizar a un niño; por
 793  Post|          necia preocupación, ustedes, charlatanes infelices? ¡Preocupación!
 794     1|              él continuó:~ ~-Desde el chasco que me he ocurrido por mi
 795     1|         líneas distintas en una nariz chata o aguileña; y tú no extrañarás
 796     1|            cumplidos! -repliqué.~ ~La chica arregló su rodete sobre
 797     1|        juntando los gansos, cuando el chicuelo se presentó brincando y
 798     2|              a una función de sombras chinescas. Veo pasar y repasar delante
 799     1|             una criatura preciosa. El chiquillo huyó, pero en ese momento
 800     1|            sincero interés, sobre tal chisme o cual disputa.~ ~El ardor
 801     1|         hombre siempre es hombre y la chispa del entendimiento que tengan
 802     1|             camisa, de arreglarse las chorreras, que de lo que dice. Al
 803  Post|               y vuelos iguales, y una chupa y unos calzones amarillos,
 804     1|              regla es podar las ramas chuponas, impedir que crezcan y se
 805     1|      abandonada de todo el universo y ciega, triste por el horrible
 806    Ed|         destruido en su totalidad. El ciego y febril arrebato que las
 807  Post|             de aquel que, hijo de los cielos, se envolvió en ellos como
 808     1|             la igual, cuyo recinto lo cierran casas, pajares y corrales.
 809    Ed|               los muertos; pero no lo cierren hasta que yo baje. ~ ~“Mi
 810  Post|            llena toda mi alma. Cuando cierro los ojos, en el cerebro,
 811     1|         correspondiente y todas estas cifras deben sucederse como un
 812     1|              una celda, un sayal y el cilicio son los únicos consuelos
 813    Ed|           pérdida en las tempestuosos cimas de los montes. El viento
 814    Ed|            Llevo en uno aquel lazo de cinta rosa que tenías en el pecho
 815  Post|         permite ceñir con su brazo su cintura pequeña.~ ~¿Y me atreveré
 816     1|        estrechos límites en que están circunscritas las facultades activas e
 817  Post|          nuestro lenguaje usual y muy circunspecto.~ ~Esta pasión, que encarna
 818  Post|             siendo un pozo vacío, una cisterna, cuyas piedras se han roto
 819     1|            pues el bullicio y la vida citadina, y sobre todo la vista de
 820  Post|             maestro de escuela nos ha citado muchas veces el nombre de
 821     2|         envidian baten palmas; que me citan como un ejemplo de lo que
 822     1|               que acaban con nuestras ciudades, lo que me conmueve, no.
 823  Post|             groseros; nosotros, gente civilizada hasta el punto de no ser
 824    Ed|            Luna. Toda la noche  sus clamores. El viento soplaba, el agua
 825     1|       razonable y de sangre fría verá clara la situación del desdichado;
 826    Ed|              Podría desear que leyera claramente en el fondo de su alma?
 827     1|            amor; que alrededor de las claras fuentes revoloteaban y jugueteaban
 828     1|               perdían su herraje; los clavos, como si tuvieran alas,
 829     2|           paso a paso y es meticuloso co-mo una solterona; nunca está
 830    Ed|          fraternal de los amores? ¿He cobijado en lo más hondo de mi alma
 831    Ed|              brazos de tu marido para cobijarte en los míos es pecado. ¡
 832  Post|               sur; me bajé y mandé al cochero que fuera adelante, para
 833     1|           Homero; después me voy a la cocina a elegir una vasija, a cortar
 834    Ed|               No te he robado, con la codicia de un niño, mil objetos
 835     1|              plantas. Recargada en su codo, con aspecto pensativo,
 836     1|             cada semana he tomado del cofre del dinero lo indispensable
 837     1|             libres que me quedan para coger un libro, es preciso por
 838    Ed|            antes.~ ~Werther se sentía cohibido.~ ~-Te lo ruego -agregó - ;
 839    Ed|            uniformes. Las narraciones coinciden hasta en las menores situaciones.
 840  Post|           sirve repetir con todos los colegiales que la Tierra es redonda? ¡
 841    Ed|               hija de gran hermosura. Colgar, el intrépido joven, vive
 842    Ed|               ti y tu arco abandonado colgará de la muralla. ¡Oh, Morar!,
 843    Ed|               favorito de Werther, se colgó del cuello de su amigo y
 844    Ed|            funcionario de un distrito colindante para tratar un asunto que
 845    Ed|         emanaba de los suyos; todavía colman mi corazón estas delicias
 846     1|             lado, tomado de su mano y colmándole de besos. ¡Ah!, cuando todavía
 847  Post|               las venturas que debían colmar y satisfacer la efervescencia
 848     1|               alegrías; ha llegado al colmo de la exaltación.~ ~En fin,
 849    Ed|       movieron. Llegó Alberto. Habían colocado a Werther en su lecho, con
 850  Post|               alrededor de mí, viendo colocados acá y allá los vestidos
 851     1|      aconsejar a todo príncipe que lo colocara en algún ministerio; pero
 852    Ed|              vez a su triste final.~ ~Colocaremos aquí algunas cartas que
 853     1|           aquellos momentos en que yo colocaría contento una bala en mi
 854    Ed|            las manos de Werther y las colocó sobre su corazón. Se inclinó
 855     1|           pareja. Al recorrer toda la columna, Dios sabe con qué delirio
 856    Ed|              de batelero; su barca se columpiaba gallardamente sobre las
 857    Ed|                 Armar, célebre en los combates, solicitó el amor de Daura
 858    Ed|               el mundo. Alberto había combatido la idea muchas veces y a
 859     2|               se te ocurran y cuantas combinaciones conduzcan a demostrar en
 860     2|               que jugaban dados en el comedor, en un ángulo de la mesa,
 861     1|               pero permíteme hacer un comentario. Sucede rara vez en este
 862     1|               irnos!~ ~¡Qué cariñosos comentarios me hizo después, en el camino,
 863  Post|       detenían los negocios. La carta comenzaba así: “Querido, queridísimo:
 864     1|              bolitas.~ ~Tres veces he comenzado el retrato de Carlota y
 865    Ed|            tumba. Estaba tranquilo al comenzar esta misiva y ahora lloro
 866  Post|               En aquel mismo instante comenzó a tocar la antigua melodía
 867  Post|             en el mundo, porque nadie comete la sandez de preocuparse
 868  Post|               en este negocio un lado cómico. El alcalde y el cura (porque
 869    Ed|       contestó Werther.~ ~-Ahí, en mi cómoda, tengo la traducción que
 870    Ed|         criatura que no puede más que compadecerte.~ ~Werther rechinó los dientes
 871  Post|             parar ocasión para que me compadezcas y regañes? ¡Bah! Acaso no
 872     1|            ver si encontraba a alguna compañera que le ayudara a subirlo
 873  Post|      meditaciones, cuando examinaba y comparaba las opiniones de Kennicot,
 874     1|            con gran impaciencia, sólo comparable a la alegría que sentí viéndole
 875  Post|          mismo: “Tu destino es único; comparados contigo, los demás hombres
 876     2|               de modo que todo lo que comparamos con nosotros mismos y a
 877  Post|             el que apenas me atrevo a compararme.~ ~ 5 de septiembre~ ~Carlota
 878    Ed|               a nada y que sólo puede compararse con las percepciones confusas
 879  Post|               Si yo pudiera hacer que compartieras conmigo lo que sentí en
 880    Ed|             sólo cierta consideración compasiva dictada por la amistad,
 881     1|               mundo, no sustituyen ni compensan un solo instante de verdadero
 882     1|          Todos los regalos, todas las complacencias del mundo, no sustituyen
 883     1|             en bagatelas y el que por complacer a los demás contra su gusto
 884     1|        quiénes son con los que más te complaces. Los hombres creen en él,
 885     1|              sus sentimientos? ¿No me complacía en sus naturalísimos arranques
 886  Post|            veces. ¿Por qué se muestra complacida al notar el efecto que su
 887     1|            Carlota me suplicó que los complaciera. Les corté su pan y lo tomaron
 888     1|             casa contigua y se puso a componer el arado que yo había dibujado
 889     1|          claridad mi estado y me haya comportado como un muchacho? Hoy lo
 890     1|              la ciudad con el mayor a comprar pan, azúcar y una tartera
 891     1|           algunos más a ella para que comprara un bollo al más pequeño
 892  Post|              la mujer del cura actual comprenderá la herida que ha abierto
 893  Post|          causado gran impresión, como comprenderás fácilmente cuando te la
 894     1|               de perecer. Creo que me comprendes.~ ~Para recuperar el aliento
 895    Ed|              verte! Desde ese momento comprendí que llenarías vidaHaz
 896     1|             los llevé; los menores no comprendían su desgracia; los más grandes
 897     1|          alegría que sentía de que la comprendiera.~ ~Cuando era más joven,
 898  Post|               la perfección, para que comprendieras cómo me interesa, cómo debo
 899    Ed|               hombres armados y todos comprendieron que traían al asesino.~ ~
 900    Ed|               la verdad de las cosas, comprendió que pesaba sobre ella la
 901     1|               Y sin embargo… no tener comprensión es nuestro destino!~ ~¡Ah! ¿
 902     1|     desaparece ante sus ojos.~ ~Yo la comprometí para la segunda contradanza,
 903  Post|         flores. Una sonrisa extraña y compulsiva contrajo su aspecto.~ ~-
 904  Post|               cuente…~ ~Interrumpí su comunicación para preguntarle a qué época
 905    Ed|           sobre la roca, encima de la cóncava cascada? Rugen el torrente
 906    Ed|           mucho; pero te ruego que me concedas un plazo de 15 días y que
 907     1|        placeres que a los mortales se conceden. Ya me siente en una mesa
 908     1|               por lo que me dices, me concederían en el acto. Así lo creo.
 909     2|             me negaste la mitad, para concederme la confianza y la satisfacción
 910     2|         permiso para visitarla. Me lo concedió con tal franqueza que apenas
 911    Ed|        completo. ¡Oh, Dios mío! Tú me concediste por última vez el consuelo
 912     1|              cosa evidente.~ ~En fin, concedo gustoso (porque  lo que
 913     1|         armonioso de su voz, el fuego concentrado y la ternura que se veía
 914     1|          palabras que pronunciaba, ni concentrarme en los términos que utilizaba. ¡
 915    Ed|              Tumba! No entiendo estos conceptos.~ ~“¡Oh! ¡Perdóname, perdóname!
 916  Post|            una desgraciada pasión que concibió por ella, ¡por ella!, pasión
 917     1|             la perfección todo lo que concibo. Si esto dura, me entretendré
 918  Post|               propio corazón y al fin concluyo por hacer lo que él quiere.~ ~
 919    Ed|           Después de mucha reflexión, concluyó por sentir confusamente,
 920     1|           Estas ideas parecieron poco concretas a Alberto. Le hice recordar
 921     1|             refrena y doma una pasión condenable que debe consumir toda tu
 922     1|                impasibles moralistas! Condenan al ebrio y detestan al demente
 923     1|         frecuencia depende de nuestra condición física, la menor indisposición
 924     2|               son los demás y cómo se conducen, estoy mucho más alegre
 925     1|             insulsa. Se acordó que yo conduciría a mi pareja y a su prima,
 926     1|           apoderaron de sus damas, yo conduje a la mía a la sala de baile.
 927    Ed|               Carlota. Los jornaleros condujeron a Werther al lugar de su
 928     2|               y cuantas combinaciones conduzcan a demostrar en que casos
 929  Post|               una a una sus palabras! Confesaba (sintiendo al hacer memoria
 930     2|          adiviné lo que la sobrina me confesaría más tarde; resulta que su
 931    Ed|         confusamente, sin atreverse a confesárselo, que el secreto deseo de
 932     1|               estos términos:~ ~“Debo confesarte algo que después de mi muerte
 933  Post|           vida. ¿Y por qué no? Es que confía en mí, es que sabe de qué
 934  Post|           Porque entonces yo esperaba confiado que el cielo no me olvidaría
 935     1|          orden de dárselas.~ ~Son muy confiados, me cuentan mil historias
 936  Post|              le solía tolerar ciertas confianzas y le había concedido algunos
 937     1|          clase, pronto llegamos a las confidencias. Me contó que servía en
 938     1|               madre puede hacerlo.~ ~-Confié a Felipe esta criatura -
 939    Ed|               de tan preciado objeto? Confiesan, es cierto, que Alberto
 940  Post|             sola gota de entusiasmo o conformidad. Ahí esta el hombre inmóvil;
 941     1|             que seguía, y de tal modo confundí el baile, por lo que fue
 942    Ed|              y en un trastorno total, confundida entre el amor y la ira,
 943     1|              los montes, agitándose y confundiéndose todas estas fuerza enigmáticas
 944    Ed|             lloraban. Sus lágrimas se confundieron. Los ardientes labios de
 945    Ed|             dado esta pobre vida para confundirme con el huracán, rasgar con
 946  Post|            ves; ni me precipito ni me confundo como suelo hacer. Lee, querido
 947    Ed|        reflexión, concluyó por sentir confusamente, sin atreverse a confesárselo,
 948    Ed|       compararse con las percepciones confusas de un sueño, el decirse; ‘¡
 949     1|              Bajo los tilos se habían congregado muchas personas para tomar
 950     2|         demonios. No ha de faltar una conjunción; es enemigo mortal de las
 951    Ed|           encontró a toda la gente en conmoción. El mayor de los hermanos
 952     1|                con precisión y verdad conmovedoras, no me pude contener y me
 953     1|               e insensibles, se dejan conmover y detienen la espada de
 954    Ed|             Mil sensaciones distintas conmovían su noble corazón. ¿Era que
 955     1|       queridos difuntos, sin sentirme conmovida por la idea de la muerte
 956     1|              atención sobre todo y me conmovió al extremo su temor de que
 957     1|               y mi sensibilidad no se conmueven ante la naturaleza y los
 958     1|                porque los aldeanos no conocen ni el mal humor ni el capricho.
 959    Ed|              Las generaciones futuras conocerán tus logros y sabrán de Morar.~ ~“
 960     1|              mozos o por qué llegué a conocerla? Debería decirmeestás
 961    Ed|           Werther desde el momento de conocerlo y llegó a quererlo tanto;
 962     2|         mientras yo hablaba con otras conocidas mías, que me parecieron
 963     1|             mano. Era digna de que la conocieras.~ ~Creía que me anonadaba:
 964    Ed|       apreciado por Werther cuando se conocieron. Amaba a Carlota sobre todas
 965     1|               sobre su situación; nos conocimos y como me pasa a veces con
 966    Ed|          dudar? ¿Tal vez porque no se conozca lo que hay más allá, porque
 967  Post|          cuántos no lo será nunca, la conozcan o no? Y a mí, ¿me salvará? ¿
 968     1|            arregla tus horas del día; consagra unas al estudio, al trabajo,
 969    Ed|             para siempre en sí mismo, consagrado a la idea fija de una sola
 970  Post|           Tierra Santa tantos lugares consagrados por recuerdos religiosos
 971     2|             cesantía con esperanza de conseguirla y de que me perdonarás el
 972  Post|          manifiestas y por los buenos consejos que me das; pero te ruego
 973    Ed|             que el corazón de Carlota conservaba de ello impresiones imborrables.
 974     1|               de control, ni siquiera conservaban la entereza para rechazar
 975     1|              los deberes que exige su conservación, encuentra el verdadero
 976  Post|               Dios, no puedo decir: “¡Consérvamela!” Y, sin embargo, hay momentos
 977     1|              la rapidez del rayo, sin conservar casi nunca sus fuerza, y
 978    Ed|               canto de los trovadores conservará y transmitirá tu nombre
 979     2|         segundo lugar y quiero y debo conservarla por esa razón. Si llegara
 980     1|              las alemanadas, cada uno conserve su pareja; pero mi caballero
 981    Ed|              con la súplica de que lo conserves. He impreso en él mil millones
 982     2|               prescindir de todas las consideraciones porque están dotados de
 983     1|          diferentes. Y los hombres se consideran reyes de este vasto universo,
 984     1|         estuve de acuerdo.~ ~-Vamos a considerarlo entonces una enfermedad, -
 985  Post|               bien. Algunas veces los considero respetables y, sin embargo,
 986    Ed|               invitó a quedarse; pero consideró él la invitación como una
 987      | consigo
 988    Ed|           vería comprometida en forma consistente. Añadió que en un asunto
 989    Ed|       condenado a la inacción por tan consistentes contrariedades, todo lo
 990     1|         encontrado otro hombre que la consolara”. Esto es lo mismo que decir: “¡
 991    Ed|              Carlota; me quejaré y me consolará hasta que tú aparezcas.
 992     1|              una pobre muchacha. Para consolarla tuve que pagar la cura y
 993     T|         iguales quebrantos, aprende a consolarte en sus padecimientos! Si
 994     2|   murmuradores.~ ~ 16 de marzo~ ~Todo conspira en mi contra. Hoy hallé
 995     1|               o terquedades la futura constancia y firmeza de carácter, o
 996     1|         torrente, para que el peligro constante desaparezca.~ ~ 27 de mayo~ ~
 997    Ed|            injusto. Así, al menos, lo constatan los amigos de Alberto, quienes
 998    Ed|        estrellas de la Osa, que es mi constelación predilecta, porque de noche,
 999    Ed|          abierto sobre el pupitre. La consternación de Alberto y la desesperación
1000     1|                 Es preciso que lo que constituye la felicidad del hombre
1001     1|     personajes con un gran cuidado de construir diques y presas, de hacer
1002  Post|        palacio que para su amado hijo construyó y alhajó con todo el esplendor


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