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Johann Wolfgang von Goethe Werther Concordancias (Hapax Legomena) |
Libro
1 2| salón! Todo lo adiviné; 100 veces estuve a punto de 2 Ed| más su vida de miseria.~ ~ 14 de diciembre~ ~¿Qué es esto, 3 1| Libro Primero~ ~4 de mayo de 1771~ ~¡Cuánto me alegro de haber 4 2| amable.~ ~ 8 de enero de 1772~ ~¡Qué pobres hombres son 5 1| seguiría a todo lugar?~ ~ 28 de agosto~ ~Sin duda si 6 1| de mi mujer, que cumplirá 50 años en octubre), su padre 7 1| aunque me hubieran ofrecido 500 talegos. Su sola vista me 8 Post| ya sabrás de mi viaje.~ ~ 9 de mayo~ ~He visitado el 9 Ed| intención y sus ideas, como si abandonarlas fuera renunciar a su propia 10 1| a poco y los más torpes abandonaron el lugar; entonces nos adueñamos 11 1| sensaciones, a las que me abandoné con toda mi alma. No pude 12 1| pacífica vida en un feliz abandono; vive sin ocuparse más que 13 1| habitación por los guantes y el abanico, y mientras pude reponerme 14 1| porque lo es. Basta; ella abarca todos mis sentidos, los 15 2| frío, aun cuando sus luces abarquen amplias extensiones. Su 16 Post| madre, que pasaba triste, abatida.~ ~-Mi buen señor! -fue 17 Ed| reanimar el espíritu, lejos de abatirle? Son como el leve vapor 18 1| a uno ganas de volverse abejorro o mariposa para sumergirse 19 Ed| entre la tempestad. Aquí, abismada en mi dolor, anegada en 20 Ed| estremecimiento involuntario lo abordó; al hojearlo se le llenaron 21 Ed| estoy seguro, no podrás aborrecer nunca a quien tanto te ha 22 Ed| indomable que fuego devorador abrasa todo a su paso? Por Dios 23 Ed| mi corazón estas delicias abrasadoras. ¡Perdóname, perdóname! 24 1| sol en la cima lanza sus abrasadores rayos sobre las puntas del 25 1| de los mismos fuegos, me abraso, languidezco y me siento 26 1| sensibilidad con que mi corazón abraza la naturaleza entera? ¿No 27 Ed| rodeada por tus niños… ¡Oh!, abrázalos mil veces y cuéntales la 28 Ed| a su cuarto. Le encontró abriendo y leyendo cartas; algunas 29 1| subiendo una montaña escarpada, abriéndome paso entre un bosque espeso, 30 1| limitado que sea su poder, abriga siempre en su corazón el 31 Post| Post-Scriptum ~ ~ 19 de abril~ ~Te agradezco tus dos cartas. 32 1| su puerta. Una criada la abrió sin ruido y después de interrogarla, 33 1| que ha herido mis ojos al abrirlo ha sido un lazo color rosa 34 2| estoy en este caso; querría abrirme una vena que me diera la 35 1| el inmenso dolor que le abrumaba; tenía el corazón hecho 36 Ed| pensamiento? Estas reflexiones la abrumaban y la ponían en una cruel 37 1| bajo el peso de una carga abrumadora, sin desanimarse, y que 38 1| haber dicho algo atrevido, absoluto, casi un axioma, no deja 39 1| incoherente, lastimosas abstracciones que no dan a conocer ni 40 1| suicida es cobarde, como absurdo sería dar el mismo nombre 41 2| recursos que una larga lista de abuelos, en la que se protege como 42 Ed| desiertos y sombríos en que abunda esta estación enemiga.~ ~ 43 Post| felicidad en que las penas no abundaban; horas de esperanza que 44 1| Por lo menos, éstas no abundan tanto.~ ~Estoy aquí en la 45 1| provocaban la hermosura y abundancia de los dos nogales en cuya 46 Post| boda y mi llanto fue más abundante. En aquel mismo instante 47 Post| recuerdos. Amigo mío, no quiero abundar en detalles; la relación 48 1| naturaleza y los libros me causan aburrición. Cuando el hombre no se 49 1| nada a los niños; que estos abusos eran origen de errores y 50 1| temblores de tierra, que acaban con nuestras ciudades, lo 51 Ed| obstante, me desespera y acabará por darme muerte. Y la amistad 52 1| desaparezca.~ ~ 27 de mayo~ ~Como acabas de ver, me he dejado llevar 53 1| que no te consuma, que no acabe con los tuyos; no hay instante 54 1| infiel a su costumbre; yo acabé por no escuchar y zambulléndome 55 Post| de gente singular que no acabo de entender. Sin tener el 56 1| al pequeño en brazos y lo acaricia y besa como sólo una madre 57 Ed| estirados hacia el abismo, acariciando la idea de lanzarme a él. 58 Ed| embalsamado de primavera? Tú me acaricias y me dices: ‘traigo conmigo 59 1| recuerdos de su padre y acarició y besó a un pequeño que 60 Post| repugnancia con que han accedido a mis deseos, no lo que 61 1| debería estar más abierto y accesible a todos los goces, sembrar 62 1| en medio de su existencia accidentada e inquieta, por su patria. 63 2| manía de clases que les hace acechar y buscar la oportunidad 64 1| diré, entre nosotros, que acecho todos los momentos en que 65 1| el inagotable cántaro de aceite del profeta.~ ~ 13 de julio~ ~ 66 Ed| Hablando así, tan pronto aceleraba su paso como lo detenía. 67 Post| agravan sus enfermedades y aceleran su final al ir lejos en 68 1| sucesivamente. Poco a poco la joven aceleró el paso. Uno se equivocó 69 1| al corazón cada vez que aceptaba un gajo de naranja que se 70 1| le di la mano en señal de aceptación del convenio y de inmediato 71 Post| pues mi renuncia ha sido aceptada. No te diré la repugnancia 72 1| me ha insistido para que acepte un empleo. Suele preocuparme 73 Post| mis ojos están secos y mis acerbos dolores, que no tienen salida, 74 Ed| admirada por cuantos se le acercaban como la más perfecta criatura. ¿ 75 1| de cosas diferentes y nos acercamos a la sombría plazoleta. 76 1| ellos o dejar que se les acercaran debiera robarles la dignidad; 77 1| quién era y dijo que te acercaras. Nos miró fijamente y su 78 1| Los niños no se atrevían a acercárseme y me miraban de reojo; fui 79 1| rostro pálido y demacrado. Acércate, te digo entonces, y que 80 1| correspondo. Me levanto, me acerco y le pregunto si es la madre 81 1| suplico que no permitas que se acerquen a mí! No quiero ya ser guiado, 82 1| aguas de Carlsbad y de su acertada decisión de tomarlas el 83 1| por sentirse insultado, acomete a sus contrarios y los vence; 84 1| vanidades; el que ve al hombre acomodado arreglar su jardín como 85 1| entró la joven al patio acompañada de Schmidt y dio a Carlota 86 1| para terminar. Carlota y su acompañante empezaron a bailar una contradanza. ¡ 87 1| fresco y vivo. Nuestras dos acompañantes dormían y ella me preguntó 88 Post| primordial que me llevó a acompañar al príncipe, que es general 89 Ed| los niños, mi padre los acompañará y todos recibirán su regalito. 90 Ed| a reunirse con Carlota y acompañarla a su casa, si Alberto no 91 2| decisión, me pidió que le acompañe a sus estados para pasar 92 1| Carlota, que siempre te acompañen la bendición de Dios y el 93 Ed| lugar de su sepultura; no le acompañó sacerdote alguno.~ ~FIN~ ~ ~ ~ 94 1| y yo sería el primero en aconsejar a todo príncipe que lo colocara 95 1| como piensas -repliqué - . Acordarás en que llamamos enfermedad 96 1| regañarme si te confieso que al acordarme de esta simple inocencia, 97 1| amable pero insulsa. Se acordó que yo conduciría a mi pareja 98 Ed| morir! Con esta decisión me acosté; con esta resolución, firme 99 1| las alemanadas.~ ~-Aquí se acostumbra y es moda -me dijo - , que 100 Ed| ciudad; los guardias, que acostumbraban verlo, lo dejaron pasar. 101 1| atribuir las singulares actitudes que noté en algunas señoras. 102 Ed| entonces durante su vida activa, sus disgustos en la embajada, 103 Ed| probar sinceramente con sus actos cuán dignos de los suyos 104 1| actuar con los niños como actúa con nosotros el Señor, que 105 2| semejantes, de buen grado me acuchillaría el corazón. Digan lo que 106 Ed| había herido o contrariado, acudía a su memoria y le agitaba 107 Ed| en el lugar al que había acudido todo el pueblo, se dejó 108 1| veces, me olvido de mí y acudo a gozar con ellos los extraños 109 1| Pedagogos, maestros, todos acuerdan que los niños no saben lo 110 2| y yo no tengamos muchos acuerdos. Es completamente insoportable. 111 Post| de la jornada diaria, se acuesta con el corazón aliviado 112 2| me levanto y por qué me acuesto.~ ~El resorte que daba movilidad 113 1| de este vasto universo, acurrucándose juntos en el nido de sus 114 Ed| de defender a gritos al acusado; el discurso más elocuente 115 1| o castigo? ¿Quién puede acusar a la sensible doncella que 116 1| tristeza. ¡Ah! ¡Cómo te acusará la conciencia cuando la 117 2| expresión mejor o un término más adecuado”. Cuando así sucede, me 118 1| estaba convencido de ello y adelantaba que la fiesta fracasaría, 119 Ed| la donación de dos meses adelantados.~ ~Pidió el almuerzo en 120 Ed| perros, que siempre se le adelantan, no me anuncian su llegada. ¡ 121 2| lado de los demás o logra adelantarlos.~ ~ 26 de noviembre~ ~A 122 1| vivo, lo expresivo de sus ademanes, lo armonioso de su voz, 123 1| una espesa nube y yo me adentro en ese caos de ensueños 124 2| miraban y yo decía para mis adentros: “Te miran por lo de la 125 1| fuente a la que me encuentro adherido, como por encanto, igual 126 Ed| reflexiones que sólo se adivinaban por algunas palabras entrecortadas 127 Ed| instarlo a alejarse y había adivinado mejor que nunca los tormentos 128 1| sabios de la tierra! Debías adivinar que me encuentro bien, muy 129 Post| los sauces desnudos; este admirable cuadro, ahora inanimado 130 Ed| de ella y deseaba verla admirada por cuantos se le acercaban 131 1| libros se trataba y quedé admirado al conocer que eran las 132 1| de mí! ¡Verla bailar es admirarla! Su corazón, su alma completa, 133 2| Carlota, la he forzado a admirarte! ¿Forzado? No: su admiración 134 1| contar estas historias y me admiro de la impresión que crean 135 1| imposible; pero una vez admitidas en su imaginación estas 136 1| si tiene remedio o no.~ ~-Admitido -dijo Carlota - ; pero yo 137 Post| hombre de talento, pero adocenado. Su plática no tiene para 138 Ed| y oscuro! Tuve yo cuando adolescente una amiga que era apoyo 139 1| sino mi propio corazón, más adolorido que el desgraciado paciente 140 2| sangre.~ ~Y como ahora, adondequiera que vaya, oigo decir que 141 Ed| dirigía a Werther, que la adoraba; hacia Werther, a quien 142 Ed| su mujer. ¡Una mujer tan adorable! ¿Pero sabe él apreciarla? ¿ 143 Post| he encontrado nunca más adorables sus labios; parecía que 144 Post| vida sólo habría sido una adoración continua! No quiero discutir. 145 Ed| relaciones diarias con la mujer adorada cuyo descanso trastornaba, 146 1| pueden hacer que dos de sus adorados vivan en buena inteligencia, 147 1| apacible que deslizaba, adormecido por leve ruido de los cañaverales, 148 1| necesito son cantos que me adormezcan, que me arrullen y en mi 149 1| un simple vestido blanco adornado con lazos de color de rosa 150 1| están como un mueble de adorno.~ ~Tomé una; él continuó:~ ~- 151 1| abandonaron el lugar; entonces nos adueñamos nosotros del salón y empezamos 152 2| hace algún tiempo soy muy adulador… porque no puedo ser otra 153 1| que nos es tan preciada.~ ~Advertí que el buen anciano oía 154 1| sus amigas me lo habían advertido durante el camino: pero 155 1| misma: siempre la criatura afable y benéfica, cuya mirada, 156 1| más grandes estaban muy afectados. Cuando rodearon su lecho, 157 Ed| vagar su espíritu entre los afectos de su pasado y su presente.~ ~ 158 1| sentó a su lado; le dio los afectuosos recuerdos de su padre y 159 Post| les iba la vida y cómo se aferraban a la esperanza más tenue. 160 Ed| seguro de que mi muerte afianzaba tu descanso y la felicidad 161 Ed| tiempo, sólo pensaba en afianzar su felicidad futura. ¿Cómo 162 Post| dibujos. El príncipe es aficionado al arte y hasta llegaría 163 1| las que tengo hoy. Esto afirma mi creencia de que nuestra 164 Ed| privación y sufrimiento?~ ~Afirman también que Alberto no había 165 Post| guardar para mí lo que me aflige y angustia? ¿Por qué he 166 T| sensible y piadosa, oprimida y afligida por iguales quebrantos, 167 1| bien, sí, ¡he ahí criaturas afortunadas! ¡Venturosos también los 168 1| toda mancha y retiraría la afrenta de que una barba impura 169 Post| mal vestido, que andaba agachado entre las rocas, como buscando 170 1| empalagosos, cuyo trato y sus agasajos no soporto. Adiós. Ésta 171 1| fuerzas encontradas que la agitan y es necesaria la muerte.~ ~ 172 1| los bosques y los montes, agitándose y confundiéndose todas estas 173 2| de él para evitar que me agitara más la bilis con sus majaderías. 174 Post| de otro. Así es como me agito sin cesar sobre mi lecho 175 1| pobreza en estrecho límites y agobiada el alma por el peso de ese 176 Post| interrumpir. Mi llanto se ha agotado. Estoy trastornado. Adiós, 177 Ed| cuyo descanso trastornaba, agotando inútilmente sus fuerzas 178 Ed| angustias de su corazón agotaron las pocas fuerzas que le 179 1| asistí. Ofrecí la mano a una agraciada señorita, amable pero insulsa. 180 Ed| se retiró, no sin antes agradecer con frialdad. Cuando llegó 181 T| ofrezco, pues sé que me lo agradecerán; no podrán negar su admiración 182 1| puse el recipiente y muy agradecida subió las escaleras de la 183 Post| enfermos, que en su opinión agravan sus enfermedades y aceleran 184 1| limitar, modificar, quitar y agregar hasta que desaparece todo 185 Ed| Salgar, y muchas también la agreste morada de la blanca Colma… 186 1| entre dos y 11 años, estaban agrupados en torno a una joven de 187 1| hijos, de mis hijos, que se agrupan a mi alrededor como lo hacían 188 1| creía sensible, porque tiene agudeza. ¡Cómo me equivocaba! Censuró 189 1| distintas en una nariz chata o aguileña; y tú no extrañarás ni estarás 190 Post| sufrido en aquella especie de agujero. No daba un paso que no 191 Ed| dejaba ver, por los anchos agujeros, las piedras de los sepulcros 192 2| Una de tantas sandeces nos aguó toda una fiesta la última 193 1| tal modo, que buscan con ahínco el medio de usarlo en algo. ¡ 194 Post| habitación sin orden. Me ahogaba.~ ~-¡Basta -dije - ; basta 195 Ed| pesara sobre su cabeza. Ahogándose y queriendo dominarse, suplicó 196 1| alistar una cabaña en un sitio aislado donde pueda vivir con gran 197 Ed| dentro de poco... ¡separados, aislados, quizá para siempre! ¡No, 198 Ed| por ti y por nosotros, el aislamiento al que te has condenado. 199 | ajena 200 Post| que formaban una trenza ajustada. Ya que su traje mostraba 201 2| cual he bajado la cabeza y alabo el buen sentido, el juicio 202 Post| fondo de los valles y de las alamedas que veía entre las tintas 203 Post| Ayer, cuando me iba, me alargó la mano y dijo: ~ ~-Buenas 204 Post| pero te ruego que no te alarmes, que me dejes encarar la 205 2| proyecto de ir a ver la alborada del día siguiente: amanece 206 Ed| montaña; cuando el viento alborota el oleaje, me postro en 207 Post| tirarlas a pedradas, lo cual alborotaba los nervios de la pobre, 208 2| posición la mortifica, pues no alcanza a satisfacer ninguno de 209 1| terminaron el juego, antes de que alcanzáramos el mil. Algunas parejas 210 Ed| agitar sus olas! ¡Ah!, ¿no alcanzaremos nunca esta dicha los que 211 Post| con Carlota. ¡Cuánto me alegraba el corazón la vista de estos 212 1| Pocas veces se reúnen para alegrar un alma circunstancias tan 213 1| repulsivo. Dices que mi madre se alegrará de verme ocupado. Deja que 214 1| proposición vi a muchos fruncir alegremente los labios con esperanza, 215 1| con la mirada mientras se aleja en las ondas mansamente. 216 2| a acercarme y apenas nos alejamos un poco del resto, le di 217 1| mano de la mía…~ ~Se fueron alejando. Yo me quedé inmóvil, siguiéndolos 218 Post| otros. Sin embargo, si tú te alejaras de ellos, sentirían… ¿cuánto 219 1| fuerza para sacudirla y alejarla, el trabajo sale sin esfuerzo 220 Ed| deseaba, si se pudiera, alejarlo por su propio bien.~ ~-Lo 221 1| caminos difieren y no tardo en alejarme.~ ~Si me preguntas cómo 222 Ed| imaginación! ¡Sé un hombre! Aléjate de ese cariño fatal, de 223 Ed| campo estaba cubierto de una alfombra blanca.~ ~Werther emprendió 224 1| mis compañeros. La risa y algarabía general terminaron el juego, 225 1| les hacía cosquillas y la algazara era grande y la alegría, 226 2| amigo mío! ¿Por qué una alhaja tal es tan frágil, tan extraña 227 Post| su amado hijo construyó y alhajó con todo el esplendor y 228 2| naturaleza a exaltarse, alimentada por imágenes fantásticas 229 1| puedo; están vestidos y alimentados, y sobre todo, los cuido 230 Ed| humor creció; cuando vio que alistaban la mesa, tomó su bastón 231 Post| se acuesta con el corazón aliviado de una parte del peso que 232 1| me concede el consuelo de aliviar mi martirio, dejándome bañar 233 1| sin ocuparse más que en allegar lo necesario para vivir 234 Ed| muertos es muy profundo; su almohada está muy honda. No se levantará 235 Ed| adelantados.~ ~Pidió el almuerzo en su habitación y después 236 2| Homero de cómo Ulises fue alojado por uno que guardaba puercos. 237 Post| del río adelante hasta una alquería, adonde iba yo con mucha 238 Ed| Paseó mucho tiempo por los alrededores y regresó a su casa al anochecer. 239 2| diversión que la de mirar altanera a la gente que pasa bajo 240 1| que jamás hayan sufrido alteración su buen humor y su alegría. 241 Ed| anciano administrador llegó, alterado y conmovido. Abrazó al moribundo, 242 2| contradigo y ya tenemos altercado. Ayer, por ejemplo, me tomó 243 Post| horas, pensando escalar esas alturas, llevando mi pensamiento 244 Post| Ah, señor! El pobre alude al tiempo en que estaba 245 1| atrae sus rayos, los capta y alumbra y resplandece por la noche 246 1| desde la punta de las hayas alumbraba toda la explanada. La escena 247 Ed| esclarecen, las cumbres se alumbran; pero no veo a mi amado. 248 Ed| tormenta; parecía la Luna al alumbrar una noche serena. Tu pecho 249 Ed| su sirviente, que quería alumbrarle y subió solo a su cuarto. 250 Ed| descubrir en sus palabras una alusión a él y a sus sentimientos, 251 2| mesa, para lo cual habían alzado un poco los manteles. Entró 252 1| parte en nuestra charla y alzando la voz y dirigiéndole la 253 Ed| perdóname! Sabía que me amabas; lo sabía desde tus primeras 254 2| aptitudes que tiene la amabilidad de calificar de noble ardor 255 Ed| goces de sus existencias amadas. Carlota: deseo que me entierren 256 Ed| mi voz y respondan, mis amados. ¡Pero ay de mí!, están 257 1| dejamos robar lo que más amamos en el mundo… Y nadie lo 258 Ed| dar su vida por los que aman y ofrecerse en holocausto 259 1| calmarme y esperando que amanezca, pues los caballos estarán 260 1| represento a los fieros amantes de Penélope, degollando, 261 1| y le dice “caballerito, amar es de hombres; ama, pues, 262 1| nunca que una joven que yo amara y sobre la cual tuviera 263 Ed| miedo y a pesar de ello, me amará, porque será dulce mientras 264 Ed| Werther con una sonrisa amarga - , y recomendarlas a todos 265 Post| la inútil lucha, gritando amargamente: “¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿ 266 Post| durante todo el año; las hay amarillas, azules, rojas… y hay centauras, 267 Post| a mi alrededor. Mi hojas amarillean y las de los árboles vecinos 268 Ed| con frac azul y chaleco amarillo. ~ ~La gente de la casa 269 Post| una chupa y unos calzones amarillos, como los que tenía. Bien 270 Post| a comprender cómo puede amarla otro, cómo se atreve a hacerlo, ¡ 271 2| culpa es de los que me han amarrado a este yugo con todas las 272 Ed| para ese mundo que dice que amarte y querer arrancarte de los 273 2| cumplimientos y cuya única ambición es ocupar la silla más visible 274 1| miró a Carlota, sonriendo y amenazándola con un dedo pronunció dos 275 1| por el destino esas otras amistades para atormentar mi corazón? ¡ 276 1| a Carlota una bienvenida amistosa. Debo confesar que no me 277 Ed| el más fraternal de los amores? ¿He cobijado en lo más 278 1| natural que tiene el hombre de ampliarse, de hacer descubrimientos, 279 2| cuando sus luces abarquen amplias extensiones. Su trato muestra 280 2| que puedan actuar con toda amplitud y ventaja. Esto me ha reconfortado 281 2| Haciendo una cortesía y riendo, añadí:~ ~-Ya había pensado retirarme 282 Ed| verde y dejaba ver, por los anchos agujeros, las piedras de 283 Post| pregunté, sobre todo a los ancianos, por qué lo habían permitido.~ ~-¿ 284 Post| le veo solo en el mundo andando trémulo hacia la tumba, 285 Post| Dónde te metes? Te ando buscando por todas partes. 286 Ed| que recoge del suelo sus andrajos y va, de puerta en puerta, 287 Ed| Aquí, abismada en mi dolor, anegada en llanto, espero el nuevo 288 1| mí y noté en ese momento anegados sus ojos de lágrimas; puso 289 1| ese modo.~ ~¡Oh, sí, mujer angélical…! ¡Quiero vivir… vivir para 290 1| monocordio de Carlota; estas angelicales criaturas insistieron en 291 Ed| tierra fría, en un rincón angosto y oscuro! Tuve yo cuando 292 1| por una pasión violenta o angustiada por la tristeza. ¡Ah! ¡Cómo 293 Ed| corazón y respirando con angustiosa dificultad pensaba en mi 294 1| por una lágrima de deseo, anhelando que vea cómo cumplo la palabra 295 Ed| de comprender semejante anhelo quien disipaba y entregaba 296 Post| para satisfacer todos los anhelos de un corazón como el de 297 Post| vi entonces en su dedo el anillo de boda y mi llanto fue 298 1| océanos desconocidos, lo anima todo el espíritu del creador, 299 Ed| convicción y calor que lo animaban.~ ~El administrador movió 300 1| sus frescas mejillas tan animadas, sintiéndome como encantado 301 Ed| pie a una conversación que animó la comida y aunque esforzándose, 302 Ed| vive aún, así como la bella Annira. Los retoños de tu raza 303 1| conocieras.~ ~Creía que me anonadaba: nunca se había pronunciado 304 2| verdadero y hondo! Quedé anonadado y todavía crece la ira en 305 Ed| otros. Carlota esperaba con ansia la llegada de sus amigas; 306 1| suspira sin consuelo y ansía probar el bálsamo refrigerante 307 1| saborean alguna lo hacen ansiosos y a gritos piden más.~ ~ 308 1| la tarde. Su padre fue mi antecesor y no puede decirse con justicia 309 1| sentimiento vago, en una idea anticipada de todas las alegrías; ha 310 1| Era mayor que yo y se me anticipó al sepulcro! Jamás la olvidaré; 311 Ed| los desgraciados que en la antigüedad se creían poseídos del espíritu 312 2| clase más que una honda antipatía, opté por retirarme, y esperaba 313 Post| ensartaría una serie infinita de antítesis.~ ~ 24 de noviembre~ ~No 314 Ed| confianza tranquila que se antojaba inalterable? Hoy es sólo 315 1| a despedirme, pues se me antojó dar un paseo a caballo por 316 Ed| todas las leyes quedaban anuladas y la seguridad pública se 317 Ed| siempre se le adelantan, no me anuncian su llegada. ¡Ah! Salgar, ¿ 318 Ed| inesperada. Temía que el solo anuncio de la visita de Werther 319 1| en que la plantó, de las apacibles tardes en que la regó y 320 Ed| indómitos vientos se han apaciguado; se oye a lo lejos el ruido 321 1| moribunda! Sus ojos, inertes y apagados, tratan de dirigir hacia 322 Ed| Su viveza y sagacidad se apagaron. Cada vez se mostraba más 323 Post| que quiere, aun ahí debe apagarse y desaparecer; y esto, ¡ 324 Ed| acercaba el día. Pronto se apagó en su totalidad, como se 325 1| ya no había ninguna en el aparador, y fueron recibidas a la 326 Ed| más tarde, la Luna, que aparecía de nuevo para arrojar una 327 Ed| un poco cuando en su ser aparecían siniestras imágenes; pero 328 Ed| reflejan en algunas líneas que aparentan ser el principio de una 329 Ed| me consolará hasta que tú aparezcas. Entonces volaré a tu encuentro, 330 1| eso, aun cuando todas esas apariciones no fueran más que fantasmas 331 1| te dejes llevar por las apariencias. ¿Te atreverías a llamar 332 Ed| la fatal desavenencia que apartaba a su marido y a Werther; 333 1| personas de alta sociedad se apartaban de sus inferiores, como 334 Ed| es caluroso; las nubes de apartan; el Sol, hacia el ocaso, 335 Post| mi corazón y que ahora te apartas de mí; llámame pronto a 336 2| la señora de S. hablaba aparte con el conde. (Todo esto 337 1| encuentran debajo de la mesa! Los aparto como un rayo y una fuerza 338 Ed| estas palabras, Werther apartó su vista de Carlota, se 339 1| corazón virgen y sensible se apasiona por una joven amable y bonita; 340 1| juventud, le atraía y le apasionaba de tal modo. Este placer, 341 Ed| arrancado de su melancólica apatía por el irresistible interés 342 Ed| sido de ella? ¿No ve en mi apego a Carlota un ataque a sus 343 Post| pureza en estos hombre que apellidamos incultos y groseros; nosotros, 344 1| de carro y algunos otros aperos de labranza mezclados entre 345 Ed| Sin duda era mi destino apesadumbrar a las personas a quienes 346 1| los míos tal como a él se apetece. ¿Y con qué fin desfigurar 347 1| un pedazo según su edad y apetito. Los niños levantaban sus 348 1| ejemplos no tienen verdadera aplicación.~ ~-Puede ser -le dije - ; 349 2| su talento y haya podido aplicarlo a gran cantidad de objetos, 350 1| vida. Pues bien, amigo mío, apliquemos esto al espíritu. Mira al 351 Post| extender mis brazos hacia ella. Apoderarse de lo que se ofrece a nuestra 352 1| del universo sería tarea apoteósica. Estoy contento y soy dichoso; 353 1| qué no has podido ver tu apoteosis en estas miradas? Ojalá 354 Ed| Quién es el hombre que se apoya en un bastón? ¿Quién es 355 Ed| amargo llanto. Carlota, apoyando la cabeza en la otra mano, 356 Ed| incorporó a la discusión para apoyar al anciano. Werther, en 357 Ed| veces. ¡Ángel del cielo, tú apoyas mi decisión! Tú, Carlota, 358 1| con repentino movimiento apoyé el cañón de una pistola 359 2| cronista.~ ~El conde de C. me aprecia y me distingue: ya lo sabes, 360 2| poco los manteles. Entró el apreciable Adelín, dejó su sombrero, 361 Ed| hombre, tan ponderado y apreciado por Werther cuando se conocieron. 362 Ed| adorable! ¿Pero sabe él apreciarla? ¿Sospecha remotamente lo 363 1| respeta tanto, que debo apreciarle. Se muestra muy afectuoso 364 T| por iguales quebrantos, aprende a consolarte en sus padecimientos! 365 1| baile y tampoco procura aprenderlo. En cambio, he notado en 366 1| no lo siento; porque he aprendido que siempre se ha dado el 367 Post| anciana y me alejé a pasos apresurados.~ ~¡Entonces eras feliz!, 368 Ed| su ausencia y su mujer se apresuró a decirle que Werther había 369 1| de lágrimas brota de mi apretado corazón y lloro sin remedio, 370 Ed| sentido: “¡Ah!”, se decía, apretando los dientes; “he ahí rota 371 1| hubieras conocido! -dijo - , apretándome la mano. Era digna de que 372 1| la percepción; siento que aprieta mi garganta una mano asesina; 373 1| momento Carlota iba más aprisa. A mí me tocaron dos bofetones 374 1| los goces de este mundo: aprovechando la ocasión, tomé la palabra 375 1| calor de la conversación se aproxima tanto a mí que su divino 376 2| penetración en los asuntos; aptitudes que tiene la amabilidad 377 Ed| mejor ánimo, iba a verse apurada para explicar lo que sentía 378 Post| camino con sus dolores y apurar su cáliz por completo? Y 379 Post| mortal para los dos y yo apuro con fuerza la copa fatal 380 Post| inquietud, los temores, los apuros y las aflicciones que había 381 1| dicen éstos; tal otro, dicen aquéllos; sobre el más joven (precisamente 382 Ed| divisan abajo entre los arbustos? ¿Mi amado? ¿Mi hermano? 383 1| inflamado; este corazón arde ya bastante por sí mismo; 384 1| hombre que al ver con espanto arder su casa siente que se multiplican 385 Ed| sentimientos a todo el mundo.~ ~Ardía ya en deseos de defender 386 1| y el no.~ ~Aquí está tu argumento: “o tienes esperanza de 387 1| ruidosa. El doctor es un arlequín pedante que al hablar, cuida 388 Ed| eres quien me entregas esta arma destructora; así recibiré 389 Ed| divisaba un pelotón de hombres armados y todos comprendieron que 390 Post| al criado en la calle y armó tal escándalo sobre lo sucedido, 391 1| expresivo de sus ademanes, lo armonioso de su voz, el fuego concentrado 392 Post| sentó en el piano; a sus armoniosos acordes unió su dulce y 393 Ed| este modo? Escucha, hijo de Arnath, atiende mis súplicas… Es 394 1| murmullo y los más deliciosos aromas llegaban a nosotros; un 395 1| de perfume y respirar el aromático alimento.~ ~La ciudad en 396 1| la tierra y el musgo que arranca su alimento a la dura roca 397 Ed| mi suerte le despierta, arrancan las últimas lágrimas de 398 Ed| pronto vendrá la tempestad, arrancará mis hojas. Mañana llegará 399 Ed| dice que amarte y querer arrancarte de los brazos de tu marido 400 1| atormentarla a solas con algún arranque de celos; pero confieso 401 1| complacía en sus naturalísimos arranques que nos hacían reír a menudo 402 1| su fuerza de voluntad, le arrastra a su perdición. En vano 403 Post| siguió o, más bien, se sintió arrastrado en su busca. Rogó sin resultado 404 1| ciertas ideas, hasta que al arrebatarle una pasión todo su juicio 405 1| pronunciaba estas palabras me arrebataron hasta el punto de expresar 406 1| pero ama como un hombre; arregla tus horas del día; consagra 407 1| mucho tiempo, mi modo de arreglarme; sabes cómo me gusta alistar 408 1| los puños de la camisa, de arreglarse las chorreras, que de lo 409 1| cumplidos! -repliqué.~ ~La chica arregló su rodete sobre la cabeza, 410 1| difícil era respirar, se veían arremolinarse en el horizonte ingentes 411 1| brazo con gangrena antes arriesgar la vida! Yo no, lo sé. Y 412 1| Dios sabe las veces que arrodillada sobre mi lecho y llorando, 413 Ed| tardaron en unírsele y se arrodillaron junto al lecho, besando 414 1| a la luz de la Luna. Me arrodillé, lloré sin reserva, me levanté 415 1| cubrió sus oídos. Otra se arrodilló delante de la primera y 416 1| madre! ~ ~-Carlota -dije - , arrojándome a sus pies y estrechando 417 Ed| que aparecía de nuevo para arrojar una siniestra claridad sobre 418 Post| de la hora marcada y se arrojara a sus brazos diciendo: “ 419 Ed| cuando las recogieron. Luego arrojaron la primera palada y la fúnebre 420 1| un bonito ramillete y lo arrojo al río, siguiéndole con 421 Ed| de madre, que todos los arroyos de Wahlheim corrían desbordados 422 Post| salida, llenan de prematuras arrugas mi frente. ¡Cuánto sufro! 423 1| huertos, se veían inundados, arruinados, destruidos; y éstos producen 424 1| perturbación y la desconfianza, y arruinar de ese modo los cortos instantes 425 2| que algún inoportuno me lo arruine o me lo robe. Al menos, 426 Post| corazón del sueño en que lo arrulla a veces la indiferencia 427 1| que me adormezcan, que me arrullen y en mi Homero rebosan.~ ~¡ 428 2| fuerzas y pasiones ajenas en artífices de sus deseos.~ ~ 20 de 429 1| menos de su talento si era artista! ¡Oh, amigos míos! ¿Por 430 1| los verdaderos y grandes artistas. Mucho puede decirse a favor 431 1| conozco de las creaciones artísticas!~ ~A través de los castaños 432 1| pensamiento interior que le asalta, de enterrarse a voluntad 433 1| despedazando y haciendo asar los bueyes y los cerdos. 434 2| de distracciones que me asedia! Todas mis sensaciones se 435 Post| susodicha, respecto al cual aseguran que se casará con ella, 436 Ed| Ah! No me atrevería a asegurarlo. ¡Cuánta razón tienen quienes 437 Post| decía a mí mismo: “Puede asegurarse que en esta casa eres todo 438 1| Piles hasta Winkelman. Me aseguró que había leído toda la 439 Ed| encuentro en un estado que debe asemejarse al de los desgraciados que 440 1| después su desprecio de manera asertiva.~ ~Sé que no todos somos 441 1| aprieta mi garganta una mano asesina; mi corazón, en sus latidos 442 2| cuchillo para acabar con mi asfixia. Dicen que hay una noble 443 2| me coloqué detrás de su asiento. Llegué a observar que me 444 2| tiene tertulia, a la que asisten las damas y caballeros más 445 1| daban un baile campestre y asistí. Ofrecí la mano a una agraciada 446 1| Guillermo, te aseguro que no he asistido a ninguna ceremonia con 447 2| nada; estoy aquí como si asistiera a una función de sombras 448 Ed| Salgar había prometido asistir; pero antes de llegar la 449 Ed| ante mis ojos!~ ~“Vela; ahí asoma todo su esplendor. Ya distingo 450 1| tener miedo.~ ~Enseguida nos asomamos a la ventana. Aún se oía 451 Ed| soberbia en occidente, que asomas tu radiante faz entre las 452 1| recibido en su casa, sin asombrarse, el inagotable cántaro de 453 Post| tierra, dura e inculta, por ásperos senderos que desgarran sus 454 2| los deseos de su corazón. Aspira a alejarse del torbellino 455 Ed| éxtasis inconmensurable. He aspirado el bálsamo de la vida y 456 1| todos nuestros sentidos aspiran a encontrarse en él y a 457 Ed| hija; eras hermosa como el astro de plata que blanquea las 458 Ed| Ustedes no desaparecerán, astros inmortales! El eterno los 459 Ed| es esto, mi amigo? Estoy asustado de mí. El amor que ella 460 1| éste con las criadas, quiso asustarlas y al tirar del gatillo, 461 Ed| veía a Alberto contigo, me atacaban las dudas.~ ~“¿Recuerdas 462 Ed| sola, sobre un peñasco atacado por las olas. Yo, su padre, 463 1| tomé la palabra y me puse a atacar con viveza el mal humor.~ ~- 464 Ed| y la compasión la tenían atada a su silla como si un plomo 465 Post| inteligente si no estuviera tan atado al principio pedantesco 466 Ed| en mi apego a Carlota un ataque a sus derechos, y en mis 467 1| los labios de las bellas atemorizadas, los fervientes ruegos que 468 Ed| espíritus de los muertos. Yo les atenderé sin miedo. ¿Adónde han ido 469 1| hace mucho apenas y lo he atendido.~ ~Jamás he sido tan feliz; 470 2| muy lacónicas. Pensando y atendiendo únicamente a B., no noté 471 1| confirmó en mi propósito de no atenerme más que a la naturaleza 472 1| actividad.~ ~Federica escuchaba atenta y el joven me presentó la 473 Ed| presencié un espectáculo aterrador. Desde la cima de una roca, 474 Ed| Escucha, hijo de Arnath, atiende mis súplicas… Es tu Daura 475 1| hombre que se conforma y atiene a ellas con rigor no produce 476 1| encarnada que la grana y sólo atinó a decir:~ ~-¡Oh, señor…!~ ~-¡ 477 1| como atrapado en su misma atmósfera y sin saber cómo, llego 478 Ed| Erath; se apoderó de él y le ató a un roble con fuertes ligaduras. 479 1| creador, gozándose en estos átomos de polvo, que viven y lo 480 1| completo y su recuerdo me dejo atontado y en términos que ni sabía 481 1| verdugo, un espíritu que me atormenta y me persigue por todas 482 1| repugnante, que ha tenido atormentada y muy sujeta a su mujer 483 1| esas otras amistades para atormentar mi corazón? ¡Pobre Leonor! 484 1| No averiguaré si suele atormentarla a solas con algún arranque 485 1| más que ver a los hombres atormentarse unos a otros; y, sobre todo, 486 1| risueño, sentí de inmediato atracción por estos sitios, como por 487 1| todavía para mí algunos atractivos; pero como en el día son 488 1| que al exponerse al sol atrae sus rayos, los capta y alumbra 489 Post| demasiado bien cuánto me atraen los desdichados y, sobre 490 1| hechizos de la juventud, le atraía y le apasionaba de tal modo. 491 Post| alegres gritos que daba atrajeron a la madre, que pasaba triste, 492 1| su casa… me siento como atrapado en su misma atmósfera y 493 2| palabra delante de mí, para atravesarle parte por parte con mi espada. 494 1| que iba a bajar enseguida. Atravesé el patio, subí la escalinata 495 1| de broma.~ ~Este mañana atravesó mi corazón. ¡Ah! Ella no 496 Post| peso que le embarga. ¿Y se atreven a llamar a esto necia preocupación, 497 1| por las apariencias. ¿Te atreverías a llamar débil a un pueblo 498 1| trastorno. Los niños no se atrevían a acercárseme y me miraban 499 1| a todas sus esperanzas; atrevidas caricias aumentan sus deseos 500 Ed| que estaba indignada de su atrevimiento? ¿Era que le mortificaba 501 Post| diablo, con el que apenas me atrevo a compararme.~ ~ 5 de septiembre~ ~ 502 2| posee lo que nos falta; le atribuimos todo cuanto tenemos y le 503 1| una de estas razones debo atribuir las singulares actitudes 504 1| reparar con su cariño los atropellos padecidos con su primer 505 1| limitada esfera y verás cómo le aturden ciertas impresiones, cómo 506 Ed| Distinguió en la orilla al audaz Erath; se apoderó de él 507 2| amanece soleado, si todo augura un buen día, nunca dejo 508 1| oyera a nadie profanar ya tu augusto nombre!~ ~¿Adónde llegaba 509 2| Francisco I; el consejero áulico R., que se anuncia haciéndose 510 Ed| circunstancia particular aumentaba la perplejidad de Carlota. 511 1| vista de su hogar, sólo aumentaban su dolor. En cambio, en 512 Ed| del otro. La tensión había aumentado por ambas partes, llegando 513 Post| su amor hacia su ama fue aumentando cada vez más, al grado de 514 Post| escribe el ministro, porque aumentarían tus lamentaciones. El príncipe 515 1| dijo Alberto - . Todo lo aumentas y esta vez llevas el humor 516 1| no he podido lograr que aumentes la suma destinada cada semana; 517 Ed| llegado del criado de Werther aumentó su preocupación. Aquél entregó 518 Post| seductora hermosura ni la aureola de inteligencia que ilumina 519 2| se me hace actuar como un autómata. Si tomo la mano de quien 520 Post| también falleció), es la autora; ella, criatura flacucha 521 Post| hijo? -pregunté mientras avancé hacia ella.~ ~-Sí, señor, 522 Ed| en mejores días… Fingal avanza como una húmeda bruma; a 523 2| yugo de un oficial, de edad avanzada, que por un mediano pasar 524 2| lentamente y bordeando, avanzamos más que otros a fuerza de 525 1| sí mismo.~ ~De este modo, avanzo yo con angustia por mi camino 526 1| El señor M. es un viejo avaro, perverso y repugnante, 527 1| brincando y con una ramita de avellano en la mano que dio a su 528 1| momento en que me hubiera aventado hacia él, que lo hubiera 529 1| más determinado y del más aventurado, y en esos momentos… ¡Si 530 Post| has abandonado?” ¿Y debe avergonzarme esta exclamación y debo 531 Ed| que no tuviera nada de qué avergonzarse? Mucho tiempo hacía que 532 1| quiere cada vez más. No averiguaré si suele atormentarla a 533 Ed| permaneció en calma, no averiguó qué había sucedido.~ ~A 534 1| todo se me pasa.~ ~¡Con avidez miraba sus bellos ojos negros! ¡ 535 Ed| todavía respiraba. Corrió a avisar al médico y a Alberto. Cuando 536 Post| Semler y Michaelis. Al avistar con la gente de la aldea, 537 1| atrevido, absoluto, casi un axioma, no deja de limitar, modificar, 538 1| dije a los ojos.~ ~-¿Quiere ayuda, señorita?~ ~Se puso más 539 Ed| sido benéfica, porque me ha ayudado a resolverme. ¡Quiero morir!~ ~“ 540 1| alguna compañera que le ayudara a subirlo a su cabeza. Bajé 541 Post| tus amigos te honran, tú ayudas a su alegría, y parece que 542 Ed| aventuró a decirle nada. Le ayudó a desvestirse: toda la ropa 543 Ed| disipaba y entregaba al azar los tesoros de su alma, 544 Ed| pecho, temblaba como un azogado. Tomó el libro y leyó inseguro:~ ~“¿ 545 Ed| poniente, ve cómo el viento azota la hierba de mi tumba. Estaba 546 Ed| mar rugiente y espumoso, azotado por el soplo de los huracanes. 547 1| juvenil y sin recoger su báculo nudoso, se aventuró a levantarse 548 1| mundo vienen a terminar en bagatelas y el que por complacer a 549 1| a la sala donde habíamos bailado.~ ~En el camino me dijo:~ ~- 550 1| cual tuviera algún derecho, bailare con ningún otro hombre, 551 1| desahogo, como había pocos bailarines que estuvieran al corriente, 552 Post| azul que llevaba cuando bailé con Carlota por primera 553 Post| horquillas y los de atrás bajaban por la espalda, con lo que 554 1| pidió a los niños que se bajaran; éstos obedecieron en el 555 1| Carlota, nos recibieron al bajarnos del coche y se apoderaron 556 Ed| la fosa, donde vi cuando bajaron el ataúd; oí el crujir de 557 Post| lugar donde en otro momento bajaste del coche…~ ~Cambió el tema 558 Ed| lo cierren hasta que yo baje. ~ ~“Mi vida se desvanece 559 Ed| los mares. Arindal, hijo, bajó de la montaña cargado con 560 Post| piedras cubiertas de musgo, bajos la cuales descansa el héroe 561 1| brisa suave de la tarde se balanceaba en el cielo; cuando oía 562 2| la gente que pasa bajo su balcón.~ ~Debe haber sido hermosa 563 1| puro y fresco nos traía los balsámicos perfumes que se desprendían 564 1| sudor frío de la muerte baña su rostro pálido y demacrado. 565 1| estrechando su mano, que bañaba con mis lágrimas - ; Carlota, 566 Ed| y vio a su amo tendido, bañado en sangre y con una pistola. 567 Ed| elevan con gozo hasta ti, bañando tu brillante cabello. ¡Adiós, 568 Ed| conmovido. Abrazó al moribundo, bañándole el rostro con su llanto. 569 1| aliviar mi martirio, dejándome bañar su mano con mis lágrimas, 570 1| encendió y despidiendo la baqueta que estaba en el cañón, 571 1| retiraría la afrenta de que una barba impura la hubiera tocado. 572 1| cuando la víctima que tus bárbaros caprichos han sacrificado 573 1| montaña Imán; todos los barcos que pasaban cerca de ella 574 Post| aquel desierto contemplo el bardo encanecido por los años, 575 Ed| valientes. Ve los dulcísimos bardos: Ulino, con su cabellos 576 2| tanto, el salón se llenó. El barón F., que llevaba todo un 577 Ed| si tuvieras juicio: una barra de turrón y algún otro detalle.~ ~-¿ 578 Post| yo quiero… No. Hay una barrera imposible de cruzar que 579 1| nosotros la nuestra? ¿En qué se basa o está fundada esta prerrogativa? ¿ 580 2| la murmuración carece de bases es fácil despreciar a los 581 1| ahora, después de que habían bastado algunos instantes para tomarle 582 Ed| nuestro desdichado amigo, bastantes detalles escritos por su 583 Ed| Armar. Vino disfrazado de batelero; su barca se columpiaba 584 2| que los que me envidian baten palmas; que me citan como 585 1| toda su erudición, desde Batteux hasta Wood, desde Piles 586 1| Venturosos también los que bautizan con un nombre pomposo o 587 1| había hecho este charlatán bautizar a un niño; por lo cual, 588 1| una taberna o expendio de bebidas y se sirve café, vino y 589 Ed| último suspiro.~ ~No había bebido más que un vaso de vino 590 Post| vino, sigo algunas veces bebiendo hasta terminar con una botella…~ ~- 591 2| puede soportar que tanto bellaco murmure de él en esta forma. 592 1| robar de los labios de las bellas atemorizadas, los fervientes 593 1| hace gala y ostentación de bellezas inefables. Esto fue lo que 594 1| Con avidez miraba sus bellos ojos negros! ¡Con qué ardor 595 Ed| tengo puesto, pues tu lo has bendecido al tocarlo. La misma petición 596 1| pocas veces, lo logran, y el beneficio es sin duda para ellas. 597 1| se ha dado el nombre de beodo o insensato a todos los 598 1| sobre su mesa figurar la berza que él ha plantado! No disfruta 599 Ed| arrodillaron junto al lecho, besando las manos y la boca del 600 1| Carlota que les diera a besar su mano; el mayor lo hizo 601 1| que tomarla en brazos y besarla con tal efusividad, que 602 1| obedeció; yo no pude menos que besarle efusivo, a pesar de que 603 Post| inocente diversión. Sólo un bicho así hubiera podido cortar 604 2| me has dado todos estos bienes, ¿por qué no me negaste 605 1| jugueteaban incesantes mil genios bienhechores.~ ~¡Oh! Si hay alguien incapaz 606 1| embargo, estas personas son bienintencionadas. A veces, me olvido de mí 607 1| Schmidt y dio a Carlota una bienvenida amistosa. Debo confesar 608 2| evitar que me agitara más la bilis con sus majaderías. Y toda 609 1| no haya arenilla en los billetes que recibo. Mi primer movimiento 610 2| de la reunión, subí a mi birlocho y fui a M. para ver desde 611 1| aprisa. A mí me tocaron dos bofetones y creí notar con honda satisfacción 612 1| común, aunque sólo haga bolitas.~ ~Tres veces he comenzado 613 1| Se dice de la piedra de Bolonia que al exponerse al sol 614 Ed| Prohíbo que me registren los bolsillos. Llevo en uno aquel lazo 615 Ed| generosidad, de su amor y de sus bondades, le regresó la calma. Sintió 616 1| historia.~ ~Era una dama bondadosa, encerrada desde la infancia 617 1| apasiona por una joven amable y bonita; pasa todo el tiempo junto 618 1| cuando veía estas montañas bordadas, desde la falda hasta la 619 1| soberbia calle o más bien paseo bordado de árboles generosos que 620 2| que caminando lentamente y bordeando, avanzamos más que otros 621 Ed| impresiones se borraron como se borra paso a paso en el corazón 622 1| porque son ni locos ni borrachos. Más de una vez me he embriagado; 623 Ed| transcurso de los siglos no borrará aquella impresión; y tú, 624 1| profundidad que gran trabajo será borrarlas o quitarlas.~ ~ 18 de agosto~ ~¿ 625 Ed| ay!, estas impresiones se borraron como se borra paso a paso 626 Ed| quería que le quitara las botas. Werther aceptó y le prohibió 627 Ed| la montaña cargado con el botín de la caza, con las flechas 628 1| sobre su cara, sobre sus botones, sobre el cuello de su camisa, 629 1| colina, se puede ver una bóveda; se bajan 20 escalones y 630 1| con la dama.~ ~Estoy que bramo y me burlo de mi miseria, 631 Ed| la montaña! ¡Y él era tan bravo en la pelea! Escuchen mi 632 Post| estrella brillaba sobre los bravos guerreros o la Luna contribuía 633 1| bosque espeso, por entre las breñas que me hieren y los zarzales 634 Ed| él contestó con excesiva brevedad, para después empezar a 635 Ed| contenido de estos se reducía a breves disertaciones y pensamientos 636 Post| tener el aspecto de unos bribones, tampoco tienen el de los 637 1| deja poner la silla y la brida, para estar poco después 638 1| orden.~ ~Los relámpagos que brillaban en el horizonte y que yo 639 Ed| Estrella del crepúsculo que brillas soberbia en occidente, que 640 Ed| luminoso rayo del pasado brilló frente a mi alma, como brilla 641 1| el chicuelo se presentó brincando y con una ramita de avellano 642 1| realidad una ilusión lo que nos brinda tanta dicha?~ ~ 19 de julio~ ~¡ 643 1| su mano y la retuve con brío. ¡Volveremos a vernos!, 644 Ed| a nuestro amigo, rechazó brioso sus argumentos y le censuró 645 1| mañana -dijo ella en tono de broma.~ ~Este mañana atravesó 646 Ed| tranquilo tocaré la puerta de bronce del sepulcro. ¡Ah! ¡Si hubiera 647 1| despierto, un raudal de lágrimas brota de mi apretado corazón y 648 Ed| embriagaban con la dicha que brotaba de los suyos. ¿Soy culpable, 649 1| puros y simples que surgen y brotan de él de manera espontánea! 650 Ed| Fingal avanza como una húmeda bruma; a su alrededor están sus 651 Post| colinas el sol disipa las brumas matinales y desliza sus 652 1| contestaban con brusquedad, casi brutalmente.~ ~No me enojaba por eso, 653 1| despedazando y haciendo asar los bueyes y los cerdos. No hay nada 654 1| ir a vivir allá, pues el bullicio y la vida citadina, y sobre 655 1| cariño, imaginaban que quería burlarme y me contestaban con brusquedad, 656 1| Estoy que bramo y me burlo de mi miseria, y más aún, 657 1| recorría todo sin encontrar lo buscado. Hay cosas distantes que 658 Ed| los deseos de tu corazón? Búscala; te garantizo que la encontrarás. 659 Ed| mi esplendor; su vista me buscará a su alrededor y no me hallará”.~ ~ 660 Ed| lo que muchas veces: ir a buscarlo a su cuarto. Le encontró 661 1| hacia ella; en vano que la busque por la noche en mi lecho, 662 1| traje oficial y le dice “caballerito, amar es de hombres; ama, 663 2| delante de mí hombrecitos y caballitos, y me pregunto muchas veces 664 Ed| con lágrimas. Flotaba su cabellera con el viento de la colina. 665 Ed| ti, bañando tu brillante cabello. ¡Adiós, rayo de luz, dulce 666 1| fin estalla y rompe sus cadenas? Un hombre que al ver con 667 2| el que se escribe con la cadencia tradicional. Es un suplicio 668 Ed| hijos de la montaña; pero caerás como Morar y la aflicción 669 Ed| con ellos. Cuando la noche caiga sobre la montaña y sople 670 1| objetivo? Todos los días caigo en la tentación y al regresar 671 Ed| primera palada y la fúnebre caja hizo un ruido sordo; después, 672 1| respetuosos delante del cajón donde mamá tiene las golosinas 673 Ed| desvestirse: toda la ropa estaba calada. Más tarde, encontraron 674 Ed| salvarlo.~ ~No es difícil calcular la impresión que estas palabras 675 1| otras a tu ídolo; haz un cálculo preciso de tus rentas, de 676 1| miseria? Aquel sentimiento cálido y pleno de mi corazón ante 677 1| en el horizonte y que yo calificaba de simples exhalaciones 678 2| que tiene la amabilidad de calificar de noble ardor juvenil! ¡ 679 1| y al prójimo merece ese calificativo. ¿No basta no poder hacernos 680 Post| ocurrencia. Yo permanecí callado.~ ~ 6 de septiembre~ ~Mucho 681 Post| mano. De no ser así, mejor callaría, porque no me gusta perder 682 Post| escribiéndote hoy estas cosas, estoy calmado, ya lo ves; ni me precipito 683 1| ella muy alegres y los más calmados se dirigieron con prudencia 684 2| parte con mi espada. Me calmaría si viera correr la sangre. ¡ 685 1| fiesta fracasaría, traté de calmarlas con mis fingidos conocimientos 686 Ed| causado sus palabras, trató de calmarlo y distraerle con algunas 687 1| sin aliento, tratando de calmarme y esperando que amanezca, 688 Ed| somos enemigos, Salgar.~ ~“¡Cálmate por un momento, huracán! ¡ 689 1| alejé del grupo.~ ~No me calmé ni me repuse hasta oír la 690 Ed| lluvia pararon; el día es caluroso; las nubes de apartan; el 691 Post| iguales, y una chupa y unos calzones amarillos, como los que 692 Post| abrir y cerrar de ojos, todo cambia para mí. A veces, un agradable 693 Ed| pronunciaba su nombre, él cambiaba o interrumpía la conversación. 694 1| ello, por sus modos, no cambié de postura por eso y seguí 695 2| puntilloso de la tierra; camina paso a paso y es meticuloso 696 1| sabía: me reuní con ellas y caminamos juntos. Después de caminar 697 Post| esperan. Visité a la buena campesina bajo los tilos; el mayor 698 1| del pueblo daban un baile campestre y asistí. Ofrecí la mano 699 Post| Sobre un espejo había un canario que voló a sus hombros. 700 1| adormecido por leve ruido de los cañaverales, reflejando las matizadas 701 Ed| eternidad puede acabar con la candente vida que ayer tomé de tus 702 1| y su inocencia, su alma cándida, no le permiten siquiera 703 Post| imaginación con estos transportes candorosos de alegría pura, ni despertar 704 Post| atreve a disertar sobre los cánones de la iglesia y a trabajar 705 2| caballos que enardecidos y cansados al extremo, se muerden por 706 Ed| Escuchen su voz; oigan lo que cantaba al vagar por la montaña:~ ~ 707 Ed| Los quería tanto! Así cantabas, ¡oh, Minona, bella y pálida 708 Post| de su curso; recordé las caprichosas pinturas que hacía de los 709 Post| miseria.~ ~¡Ah! Si yo fuera un caprichoso, podría descargar en el 710 1| sol atrae sus rayos, los capta y alumbra y resplandece 711 1| forma que ni siquiera puedo captar un contorno. A pesar de 712 2| Digan lo que digan los caracteres despreocupados, yo querría 713 2| la lentitud y la nimiedad características del embajador. “Esta gente 714 1| considerar estos rasgos característicos de la vida, patriarcal, 715 1| cuyas historias son tan caras a mi corazón como a mi vida 716 1| pasado llegan poco a poco a carecer de sabor; al final encuentra 717 2| convencerme de que mi pregunta carecía de justicia y… qué se yo. 718 1| rigor no produce nunca nada carente de sentido o positivamente 719 Ed| no desesperes... Están cargadas… Oigo las 12… ¡Que sea lo 720 Ed| hijo, bajó de la montaña cargado con el botín de la caza, 721 1| deseado para no ir de paseo cargando la de Ernesti. Ya ves cómo 722 1| para que las limpiara y las cargara. Jugando éste con las criadas, 723 1| quieres tomarte el tiempo de cargarlas; aquí sólo están como un 724 2| corrido de su tertulia.~ ~-Cargue el diablo con ella. Salí 725 1| excursiones he hallado algunas caricaturas, entes muy empalagosos, 726 Post| emperadores. ¡Era tan bueno y cariñoso! Me ayudaba a vivir con 727 1| tiempo de irnos!~ ~¡Qué cariñosos comentarios me hizo después, 728 1| excelencia de las aguas de Carlsbad y de su acertada decisión 729 Ed| la amistad, sabiendo lo caro que le sería al desgraciado 730 1| las señoras iban en una carroza y el joven W***, Selstadt, 731 Post| que tal persona se había casado y otra había caído muy enferma.~ ~- 732 Post| al cual aseguran que se casará con ella, cosa que el antiguo 733 Ed| sido! ¡Si hubiera podido casarlo con una de sus amigas! ¡ 734 1| y pechera. Tenía un pan casero en la mano y a cada niño 735 2| cuenta y me sacó de mis casillas. Decía “el conde conoce 736 1| robarles la dignidad; y algunos casquivanos o majaderos se divierten 737 2| celebrando que se había castigado mi orgullo y mi desprecio 738 1| de volver a levantar el castillo de naipes que los niños 739 Post| de él. Ayer le encontré casualmente, camino a otra aldea; le 740 Ed| por un momento, potente catarata! Deja que mi voz resuene 741 1| son las enormes y escasas catástrofes del mundo, no son las inundaciones, 742 1| naturaleza y los libros me causan aburrición. Cuando el hombre 743 Ed| hallará”.~ ~Estas palabras causaron a Werther un gran abatimiento. 744 1| distinguir con seguridad sus causas lógicas? Si tal cosa sucediera, 745 Ed| criminal ante el administrador causó a Werther una extrañeza 746 Ed| brilla en los sueños de un cautivo una ola de luz que le crea 747 Ed| llanto, espero el nuevo día. Caven su sepulcro, amigos de los 748 Post| de los espíritus en sus cavernas y los lamentos de la joven 749 1| para terminar (porque estoy cayéndome de sueño), te diré que las 750 Ed| valor, de los enemigos que cayeron ante tu espada; muchas veces 751 Ed| día, al volver Ulino de cazar, antes que los dos héroes 752 1| propongo a mi caballero que le ceda su turno de vals y yo haré 753 Ed| sospecha o porque rehusara ceder, ni aun en el más inocente 754 1| ese momento yo no hubiera cedido este mancebo aunque me hubieran 755 1| los malos humores, a que cediera el arrebato de su sangre, 756 Ed| honor de cantar, como los céfiros de primavera columpia, unos 757 1| primer caso trabaja sin cejar para lograr tu fin; en el 758 1| silencioso albergue de una celda, un sayal y el cilicio son 759 1| aquélla en la que el poeta celebra la belleza de la naturaleza 760 1| sola vez en las grandes celebraciones, y charlar algunas horas 761 2| enorgullecieron del triunfo, celebrando que se había castigado mi 762 Ed| una tempestad.~ ~“Armar, célebre en los combates, solicitó 763 1| igualen en el orden y el celo por los negocios.~ ~ 12 764 1| regresado, mi querido Guillermo. Cenaré mi manteca mientras te escribo. ¡ 765 Ed| tú que reinas en Gorma, ceñida de las olas?~ ~ ARMINO~ ~“ 766 Post| cuando Alberto se permite ceñir con su brazo su cintura 767 Post| polvo y sepultadas bajo cenizas.~ ~ 3 de septiembre~ ~Muchas 768 Ed| atenciones y cuidados, una censura de su falta de cuidado? 769 Post| amarillas, azules, rojas… y hay centauras, que son una flores pequeñas 770 Post| ficción de poeta; vive, centellea en toda su pureza en estos 771 Ed| oscuro no se iluminará con el centelleo de tu espada. No has dejado 772 1| de esta mujer, le di unos céntimos a cada uno de sus hijos 773 Ed| ofrecerse en holocausto para centuplicar los goces de sus existencias 774 1| figuro que si tuviera barro o cera, modelaría a la perfección 775 Ed| permita formar una idea cercana.~ ~Es seguro por lo menos 776 Post| la naturaleza anuncia la cercanía del otoño, siento el otoño 777 1| desagradable, pero en sus cercanías, en cambio, la naturaleza 778 1| haciendo asar los bueyes y los cerdos. No hay nada en el mundo 779 1| no he asistido a ninguna ceremonia con más respeto; y cuando 780 1| alcanzar a los débiles y medio cerrados oídos, cómo le hablaba de 781 Post| de agosto~ ~En un abrir y cerrar de ojos, todo cambia para 782 1| suya. Me sería imposible cerrarlos.~ ~Y en efecto ambos seguimos 783 Ed| muchos, que lanzó al fuego, y cerró algunos pliegos dirigidos 784 1| humana; porque con toda certeza es más fácil morir que soportar 785 1| y se sirve café, vino y cerveza. Lo que llama la atención 786 2| de marzo~ ~He pedido mi cesantía con esperanza de conseguirla 787 Post| Así es como me agito sin cesar sobre mi lecho de dolor. 788 Post| ésta, esperaba recibir el cese de la corte; temía que mi 789 1| sobre el menudo y espeso césped, descubro otras mil hierbas 790 Ed| zapatos, con frac azul y chaleco amarillo. ~ ~La gente de 791 1| grandes celebraciones, y charlar algunas horas con una vecina, 792 1| días antes había hecho este charlatán bautizar a un niño; por 793 Post| necia preocupación, ustedes, charlatanes infelices? ¡Preocupación! 794 1| él continuó:~ ~-Desde el chasco que me he ocurrido por mi 795 1| líneas distintas en una nariz chata o aguileña; y tú no extrañarás 796 1| cumplidos! -repliqué.~ ~La chica arregló su rodete sobre 797 1| juntando los gansos, cuando el chicuelo se presentó brincando y 798 2| a una función de sombras chinescas. Veo pasar y repasar delante 799 1| una criatura preciosa. El chiquillo huyó, pero en ese momento 800 1| sincero interés, sobre tal chisme o cual disputa.~ ~El ardor 801 1| hombre siempre es hombre y la chispa del entendimiento que tengan 802 1| camisa, de arreglarse las chorreras, que de lo que dice. Al 803 Post| y vuelos iguales, y una chupa y unos calzones amarillos, 804 1| regla es podar las ramas chuponas, impedir que crezcan y se 805 1| abandonada de todo el universo y ciega, triste por el horrible 806 Ed| destruido en su totalidad. El ciego y febril arrebato que las 807 Post| de aquel que, hijo de los cielos, se envolvió en ellos como 808 1| la igual, cuyo recinto lo cierran casas, pajares y corrales. 809 Ed| los muertos; pero no lo cierren hasta que yo baje. ~ ~“Mi 810 Post| llena toda mi alma. Cuando cierro los ojos, en el cerebro, 811 1| correspondiente y todas estas cifras deben sucederse como un 812 1| una celda, un sayal y el cilicio son los únicos consuelos 813 Ed| pérdida en las tempestuosos cimas de los montes. El viento 814 Ed| Llevo en uno aquel lazo de cinta rosa que tenías en el pecho 815 Post| permite ceñir con su brazo su cintura pequeña.~ ~¿Y me atreveré 816 1| estrechos límites en que están circunscritas las facultades activas e 817 Post| nuestro lenguaje usual y muy circunspecto.~ ~Esta pasión, que encarna 818 Post| siendo un pozo vacío, una cisterna, cuyas piedras se han roto 819 1| pues el bullicio y la vida citadina, y sobre todo la vista de 820 Post| maestro de escuela nos ha citado muchas veces el nombre de 821 2| envidian baten palmas; que me citan como un ejemplo de lo que 822 1| que acaban con nuestras ciudades, lo que me conmueve, no. 823 Post| groseros; nosotros, gente civilizada hasta el punto de no ser 824 Ed| Luna. Toda la noche oí sus clamores. El viento soplaba, el agua 825 1| razonable y de sangre fría verá clara la situación del desdichado; 826 Ed| Podría desear que leyera claramente en el fondo de su alma? 827 1| amor; que alrededor de las claras fuentes revoloteaban y jugueteaban 828 1| perdían su herraje; los clavos, como si tuvieran alas, 829 2| paso a paso y es meticuloso co-mo una solterona; nunca está 830 Ed| fraternal de los amores? ¿He cobijado en lo más hondo de mi alma 831 Ed| brazos de tu marido para cobijarte en los míos es pecado. ¡ 832 Post| sur; me bajé y mandé al cochero que fuera adelante, para 833 1| Homero; después me voy a la cocina a elegir una vasija, a cortar 834 Ed| No te he robado, con la codicia de un niño, mil objetos 835 1| plantas. Recargada en su codo, con aspecto pensativo, 836 1| cada semana he tomado del cofre del dinero lo indispensable 837 1| libres que me quedan para coger un libro, es preciso por 838 Ed| antes.~ ~Werther se sentía cohibido.~ ~-Te lo ruego -agregó - ; 839 Ed| uniformes. Las narraciones coinciden hasta en las menores situaciones. 840 Post| sirve repetir con todos los colegiales que la Tierra es redonda? ¡ 841 Ed| hija de gran hermosura. Colgar, el intrépido joven, vive 842 Ed| ti y tu arco abandonado colgará de la muralla. ¡Oh, Morar!, 843 Ed| favorito de Werther, se colgó del cuello de su amigo y 844 Ed| funcionario de un distrito colindante para tratar un asunto que 845 Ed| emanaba de los suyos; todavía colman mi corazón estas delicias 846 1| lado, tomado de su mano y colmándole de besos. ¡Ah!, cuando todavía 847 Post| las venturas que debían colmar y satisfacer la efervescencia 848 1| alegrías; ha llegado al colmo de la exaltación.~ ~En fin, 849 Ed| movieron. Llegó Alberto. Habían colocado a Werther en su lecho, con 850 Post| alrededor de mí, viendo colocados acá y allá los vestidos 851 1| aconsejar a todo príncipe que lo colocara en algún ministerio; pero 852 Ed| vez a su triste final.~ ~Colocaremos aquí algunas cartas que 853 1| aquellos momentos en que yo colocaría contento una bala en mi 854 Ed| las manos de Werther y las colocó sobre su corazón. Se inclinó 855 1| pareja. Al recorrer toda la columna, Dios sabe con qué delirio 856 Ed| de batelero; su barca se columpiaba gallardamente sobre las 857 Ed| Armar, célebre en los combates, solicitó el amor de Daura 858 Ed| el mundo. Alberto había combatido la idea muchas veces y a 859 2| se te ocurran y cuantas combinaciones conduzcan a demostrar en 860 2| que jugaban dados en el comedor, en un ángulo de la mesa, 861 1| pero permíteme hacer un comentario. Sucede rara vez en este 862 1| irnos!~ ~¡Qué cariñosos comentarios me hizo después, en el camino, 863 Post| detenían los negocios. La carta comenzaba así: “Querido, queridísimo: 864 1| bolitas.~ ~Tres veces he comenzado el retrato de Carlota y 865 Ed| tumba. Estaba tranquilo al comenzar esta misiva y ahora lloro 866 Post| En aquel mismo instante comenzó a tocar la antigua melodía 867 Post| en el mundo, porque nadie comete la sandez de preocuparse 868 Post| en este negocio un lado cómico. El alcalde y el cura (porque 869 Ed| contestó Werther.~ ~-Ahí, en mi cómoda, tengo la traducción que 870 Ed| criatura que no puede más que compadecerte.~ ~Werther rechinó los dientes 871 Post| parar ocasión para que me compadezcas y regañes? ¡Bah! Acaso no 872 1| ver si encontraba a alguna compañera que le ayudara a subirlo 873 Post| meditaciones, cuando examinaba y comparaba las opiniones de Kennicot, 874 1| con gran impaciencia, sólo comparable a la alegría que sentí viéndole 875 Post| mismo: “Tu destino es único; comparados contigo, los demás hombres 876 2| de modo que todo lo que comparamos con nosotros mismos y a 877 Post| el que apenas me atrevo a compararme.~ ~ 5 de septiembre~ ~Carlota 878 Ed| a nada y que sólo puede compararse con las percepciones confusas 879 Post| Si yo pudiera hacer que compartieras conmigo lo que sentí en 880 Ed| sólo cierta consideración compasiva dictada por la amistad, 881 1| mundo, no sustituyen ni compensan un solo instante de verdadero 882 1| Todos los regalos, todas las complacencias del mundo, no sustituyen 883 1| en bagatelas y el que por complacer a los demás contra su gusto 884 1| quiénes son con los que más te complaces. Los hombres creen en él, 885 1| sus sentimientos? ¿No me complacía en sus naturalísimos arranques 886 Post| veces. ¿Por qué se muestra complacida al notar el efecto que su 887 1| Carlota me suplicó que los complaciera. Les corté su pan y lo tomaron 888 1| casa contigua y se puso a componer el arado que yo había dibujado 889 1| claridad mi estado y me haya comportado como un muchacho? Hoy lo 890 1| la ciudad con el mayor a comprar pan, azúcar y una tartera 891 1| algunos más a ella para que comprara un bollo al más pequeño 892 Post| la mujer del cura actual comprenderá la herida que ha abierto 893 Post| causado gran impresión, como comprenderás fácilmente cuando te la 894 1| de perecer. Creo que me comprendes.~ ~Para recuperar el aliento 895 Ed| verte! Desde ese momento comprendí que llenarías vida… Haz 896 1| los llevé; los menores no comprendían su desgracia; los más grandes 897 1| alegría que sentía de que la comprendiera.~ ~Cuando era más joven, 898 Post| la perfección, para que comprendieras cómo me interesa, cómo debo 899 Ed| hombres armados y todos comprendieron que traían al asesino.~ ~ 900 Ed| la verdad de las cosas, comprendió que pesaba sobre ella la 901 1| Y sin embargo… no tener comprensión es nuestro destino!~ ~¡Ah! ¿ 902 1| desaparece ante sus ojos.~ ~Yo la comprometí para la segunda contradanza, 903 Post| flores. Una sonrisa extraña y compulsiva contrajo su aspecto.~ ~- 904 Post| cuente…~ ~Interrumpí su comunicación para preguntarle a qué época 905 Ed| sobre la roca, encima de la cóncava cascada? Rugen el torrente 906 Ed| mucho; pero te ruego que me concedas un plazo de 15 días y que 907 1| placeres que a los mortales se conceden. Ya me siente en una mesa 908 1| por lo que me dices, me concederían en el acto. Así lo creo. 909 2| me negaste la mitad, para concederme la confianza y la satisfacción 910 2| permiso para visitarla. Me lo concedió con tal franqueza que apenas 911 Ed| completo. ¡Oh, Dios mío! Tú me concediste por última vez el consuelo 912 1| cosa evidente.~ ~En fin, concedo gustoso (porque sé lo que 913 1| armonioso de su voz, el fuego concentrado y la ternura que se veía 914 1| palabras que pronunciaba, ni concentrarme en los términos que utilizaba. ¡ 915 Ed| Tumba! No entiendo estos conceptos.~ ~“¡Oh! ¡Perdóname, perdóname! 916 Post| una desgraciada pasión que concibió por ella, ¡por ella!, pasión 917 1| la perfección todo lo que concibo. Si esto dura, me entretendré 918 Post| propio corazón y al fin concluyo por hacer lo que él quiere.~ ~ 919 Ed| Después de mucha reflexión, concluyó por sentir confusamente, 920 1| Estas ideas parecieron poco concretas a Alberto. Le hice recordar 921 1| refrena y doma una pasión condenable que debe consumir toda tu 922 1| impasibles moralistas! Condenan al ebrio y detestan al demente 923 1| frecuencia depende de nuestra condición física, la menor indisposición 924 2| son los demás y cómo se conducen, estoy mucho más alegre 925 1| insulsa. Se acordó que yo conduciría a mi pareja y a su prima, 926 1| apoderaron de sus damas, yo conduje a la mía a la sala de baile. 927 Ed| Carlota. Los jornaleros condujeron a Werther al lugar de su 928 2| y cuantas combinaciones conduzcan a demostrar en que casos 929 Post| una a una sus palabras! Confesaba (sintiendo al hacer memoria 930 2| adiviné lo que la sobrina me confesaría más tarde; resulta que su 931 Ed| confusamente, sin atreverse a confesárselo, que el secreto deseo de 932 1| estos términos:~ ~“Debo confesarte algo que después de mi muerte 933 Post| vida. ¿Y por qué no? Es que confía en mí, es que sabe de qué 934 Post| Porque entonces yo esperaba confiado que el cielo no me olvidaría 935 1| orden de dárselas.~ ~Son muy confiados, me cuentan mil historias 936 Post| le solía tolerar ciertas confianzas y le había concedido algunos 937 1| clase, pronto llegamos a las confidencias. Me contó que servía en 938 1| madre puede hacerlo.~ ~-Confié a Felipe esta criatura - 939 Ed| de tan preciado objeto? Confiesan, es cierto, que Alberto 940 Post| sola gota de entusiasmo o conformidad. Ahí esta el hombre inmóvil; 941 1| que seguía, y de tal modo confundí el baile, por lo que fue 942 Ed| y en un trastorno total, confundida entre el amor y la ira, 943 1| los montes, agitándose y confundiéndose todas estas fuerza enigmáticas 944 Ed| lloraban. Sus lágrimas se confundieron. Los ardientes labios de 945 Ed| dado esta pobre vida para confundirme con el huracán, rasgar con 946 Post| ves; ni me precipito ni me confundo como suelo hacer. Lee, querido 947 Ed| reflexión, concluyó por sentir confusamente, sin atreverse a confesárselo, 948 Ed| compararse con las percepciones confusas de un sueño, el decirse; ‘¡ 949 1| Bajo los tilos se habían congregado muchas personas para tomar 950 2| demonios. No ha de faltar una conjunción; es enemigo mortal de las 951 Ed| encontró a toda la gente en conmoción. El mayor de los hermanos 952 1| con precisión y verdad conmovedoras, no me pude contener y me 953 1| e insensibles, se dejan conmover y detienen la espada de 954 Ed| Mil sensaciones distintas conmovían su noble corazón. ¿Era que 955 1| queridos difuntos, sin sentirme conmovida por la idea de la muerte 956 1| atención sobre todo y me conmovió al extremo su temor de que 957 1| y mi sensibilidad no se conmueven ante la naturaleza y los 958 1| porque los aldeanos no conocen ni el mal humor ni el capricho. 959 Ed| Las generaciones futuras conocerán tus logros y sabrán de Morar.~ ~“ 960 1| mozos o por qué llegué a conocerla? Debería decirme “estás 961 Ed| Werther desde el momento de conocerlo y llegó a quererlo tanto; 962 2| mientras yo hablaba con otras conocidas mías, que me parecieron 963 1| mano. Era digna de que la conocieras.~ ~Creía que me anonadaba: 964 Ed| apreciado por Werther cuando se conocieron. Amaba a Carlota sobre todas 965 1| sobre su situación; nos conocimos y como me pasa a veces con 966 Ed| dudar? ¿Tal vez porque no se conozca lo que hay más allá, porque 967 Post| cuántos no lo será nunca, la conozcan o no? Y a mí, ¿me salvará? ¿ 968 1| arregla tus horas del día; consagra unas al estudio, al trabajo, 969 Ed| para siempre en sí mismo, consagrado a la idea fija de una sola 970 Post| Tierra Santa tantos lugares consagrados por recuerdos religiosos 971 2| cesantía con esperanza de conseguirla y de que me perdonarás el 972 Post| manifiestas y por los buenos consejos que me das; pero te ruego 973 Ed| que el corazón de Carlota conservaba de ello impresiones imborrables. 974 1| de control, ni siquiera conservaban la entereza para rechazar 975 1| los deberes que exige su conservación, encuentra el verdadero 976 Post| Dios, no puedo decir: “¡Consérvamela!” Y, sin embargo, hay momentos 977 1| la rapidez del rayo, sin conservar casi nunca sus fuerza, y 978 Ed| canto de los trovadores conservará y transmitirá tu nombre 979 2| segundo lugar y quiero y debo conservarla por esa razón. Si llegara 980 1| las alemanadas, cada uno conserve su pareja; pero mi caballero 981 Ed| con la súplica de que lo conserves. He impreso en él mil millones 982 2| prescindir de todas las consideraciones porque están dotados de 983 1| diferentes. Y los hombres se consideran reyes de este vasto universo, 984 1| estuve de acuerdo.~ ~-Vamos a considerarlo entonces una enfermedad, - 985 Post| bien. Algunas veces los considero respetables y, sin embargo, 986 Ed| invitó a quedarse; pero consideró él la invitación como una 987 | consigo 988 Ed| vería comprometida en forma consistente. Añadió que en un asunto 989 Ed| condenado a la inacción por tan consistentes contrariedades, todo lo 990 1| encontrado otro hombre que la consolara”. Esto es lo mismo que decir: “¡ 991 Ed| Carlota; me quejaré y me consolará hasta que tú aparezcas. 992 1| una pobre muchacha. Para consolarla tuve que pagar la cura y 993 T| iguales quebrantos, aprende a consolarte en sus padecimientos! Si 994 2| murmuradores.~ ~ 16 de marzo~ ~Todo conspira en mi contra. Hoy hallé 995 1| o terquedades la futura constancia y firmeza de carácter, o 996 1| torrente, para que el peligro constante desaparezca.~ ~ 27 de mayo~ ~ 997 Ed| injusto. Así, al menos, lo constatan los amigos de Alberto, quienes 998 Ed| estrellas de la Osa, que es mi constelación predilecta, porque de noche, 999 Ed| abierto sobre el pupitre. La consternación de Alberto y la desesperación 1000 1| Es preciso que lo que constituye la felicidad del hombre 1001 1| personajes con un gran cuidado de construir diques y presas, de hacer 1002 Post| palacio que para su amado hijo construyó y alhajó con todo el esplendor