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Salen Don BERNARDO de Cabrera y Don LOPE de Luna,
LOPE: Mi inclinación, Bernardo, es generosa;
máquinas grandes emprender desea;
hame cansado ya la vida ociosa
de mi antiguo solar y de mi aldea.
Vengo a la Corte de Aragón famosa
con ánimo, que el Rey servir me vea
en alguna ocasión y fama cobre,
que quien al Rey no sirve, muere pobre.
Hijo segundo soy, aun es mi vida
en extremo notable desdichada;
no escapé de pendencia sin herida;
pretendiendo jamás alcancé nada;
ni jugué sin perder, [¡dichosa vida!]
[debió ser] mi fortuna ocasionada;
fue ascendente, y soy tan desdichado
que quiero siempre amar sin ser amado.
Estas desdichas resistir pretendo
en la corte del Rey don Pedro Cuarto,
cuya fama y blasón se va extendiendo
desde el rubio alemán al indio y parto.
Mi natural desdicha iré venciendo
si de este clima en que nací me aparto,
aunque el imaginar me desanima
que no muda fortuna el mudar clima.
BERNARDO: Señor don Lope de Luna,
que sin Él, no hay causa alguna.
por prevención de castigo
que en juegos, fiestas y amores
LOPE: Esta dicha, y conocerte,
Salen LÁZARO y ROBERTO, lacayos
LÁZARO: ¿Qué os obliga a que se deje
me sigue.
ROBERTO: ¿Cómo?
cuán grandes son mis desgracias,
que no ha habido al fin caballo
que haya padecido tantas.
cantar lo de Baldovinos
Y con todo eso es tan grande
que, al revés de Architiclinos,
Si entro en la plaza a los toros,
y ensartándome en un cuerno
BERNARDO: Traernos una intención
juntos y una voluntad
de tener siempre ofrecida
que en Pitias ni que en Damón,
Lo mismo que ellos hicieron
LOPE: Daisme honrados pensamientos;
de vuestros merecimientos.
vuestro Amiclas soy y os sigo,
BERNARDO: ¿Cuándo pensáis de hablar
al Rey?
BERNARDO: Yo he menester un crïado.
LOPE: Yo otro quisiera hallar.
BERNARDO: Siempre suelen acudir
sirvientes van a buscar.
a cualquier mujer que escucha,
ROBERTO: Si se vuelve sin dineros
LÁZARO: Vuelve como vino, ...en cueros.
BERNARDO: Así nos lo parecéis.
Bellacas hay, que si os huelen
como moscateles uvas,
Aquí de cualquier mozuela
la sangre murmullará
como bruja o sanguijuela.
[nada sino una piltrafa],
si hay necio que algo le diga,
también como otra le estafa.
que os guíe.
¿Cómo os llamáis?
de Cabrera.
de Luna.
(¡Oh, plegue a Dios que no tope Aparte
LÁZARO: Haga el amo buen provecho.
Salen el Rey, el Conde de Ribagorza y
CONDE: El corredor despejen: ¡Plaza, plaza!
Que Su Majestad sale a dar audiencia.
¡Plaza!
LOPE: Buena ocasión. Pienso informarle
de los grandes servicios de mi padre,
pidiéndole me ocupe en algún cargo
CONDE: Vuestra Real Majestad imita en esto
al gran Trajano, que en lugares públicos
que se ganan así todos los ánimos,
quiérenle bien al Rey y los vasallos
hablarle pueden sin dificultades.
CONDE: Los que a Su Majestad hablar quisieren,
LOPE: (Quieran los cielos Aparte
que llegue en ocasión. Otro ha llegado
primero.)
GOBERNADOR: Aunque las cosas importantes,
tanto como éstas, a tratar me envía
la corona, requieren que en audiencia
particular se traten. No he querido,
supuesto que las traigo reducidas
a sólo un punto y nadie las escucha.
REY: Habéis hecho muy bien; que ya deseo
GOBERNADOR: Se han reducido
los reinos de Aragón y de Valencia
GOBERNADOR: Que despidas
algunos que te sirven en palacio
y los gentileshombres de tu cámara,
excepto el Conde.
GOBERNADOR: De Ribagorza.
Piensan que aquéstos te han aconsejado,
o temen, que podrán aconsejarte
y se temen neciamente; mas quiero
GOBERNADOR: Grande merced les haces,
las justicias vendrán a tratar de eso.
Sale un secretario a dar un papel al Rey
LOPE: (¡Ocasión! Favor y ayuda, Aparte
¿hay más azares? Cada vez me hurtan
la bendición.)
SECRETARIO: Leonora ha respondido.
Aunque Tu Majestad esté en audiencia,
no puede reportar el alboroto,
REY: (¡Quieran los cielos Aparte
que responda a mis ruegos más afable!)
LOPE: (Yo llego, pues aquél se ha retirado.) Aparte
CONDE: No lleguéis, porque el Rey está leyendo.
REY: "Porque corresponder no puedo al gusto
que pretendes, sin daño de mi honra,
suplico a tu grandeza, humildemente,
que no conquiste cosas imposibles,
obligándome ya con sus papeles
a serle descortés no respondiendo".
¡Oh, qué extraño rigor! ¡Desdén tirano!
LOPE: (¡Quiera el cielo Aparte
que escuche con benévolos oídos
mis relaciones!) Oh, señor invicto,
si Vuestra Majestad tiene noticia.
-- que sí tendrá -- de don Martín de Luna,
el que a la sacra majestad, que el cielo
agora tiene, de su excelso padre,
en palacio sirvió en diversos cargos...
REY: (¿Hay tal rigor? ¿Habrá pena tan dura, Aparte
combatida del mar? ¡Oh, cruel leona!
No acabo de creer tantos desdenes.)
LOPE: ...Gentilhombre de Cámara, al principio,
fue de Su Majestad, y Mayordomo
de la casa después, y en la conquista
de Cerdeña sirvió como se sabe...
REY: ("Que no conquiste cosas imposibles". Aparte
¡Qué así se escriba a un Rey que adora tanto!)
LOPE: ...Allí arriesgó su vida muchas veces,
hasta que su valor, industria y fuerzas
las islas sujetó, y por no cansarte
no refiero servicios de su padre...
REY: ("Obligándome ya con sus papeles Aparte
a serle descortés, no respondiendo ".
¡Insufrible desdén! ¡Crueldad no vista!)
LOPE: ...Como murió Su Majestad, mi padre,
que don Martín de Luna fue, estuvo
retirado, y no rico, hasta su muerte.
yo, como le imito en los deseos
de servir a su Rey, vengo a servirte
en la paz y en la guerra, como debo.
Y así a Tu Majestad cesárea pido
humildemente que me ocupe en algo
en que manifestar mi pecho hidalgo.
REY: (Siendo sentencia de mi muerte, quiero Aparte
mirar este papel, -- ¡Oh, cruel Leonora! --
Yo he estado divertido y no he escuchado
lo que éste me ha dicho; encubrir quiero
esta poca atención; que es gran defecto
en el rey y en el juez.) Bien está, dadme
un memorial después.
amo dichoso! ¿Memorial le pide?
Digo que tengo buen olfato de amos.
ROBERTO: Llegará el mío y verse ha lo que pasa.
BERNARDO: Yo soy un catalán, que deseoso
de que Tu Majestad servirle mande
en alguna ocasión, aquí he venido.
Mi nombre es don Bernardo de Cabrera,
hijo de Sancho de Cabrera. Pienso
que ya Tu Majestad tiene noticia
de los muchos servicios que mi padre
al Rey, que en gloria esté, hizo. Está viejo
y pobre en Barcelona; yo deseo
proseguir sus intentos -- ¡Favor cielo! --
y suplico a Tu Majestad nos honre
en servirse de mí si le parece
que mi intención y sangre lo merece.
REY: ¿Hijo sois de don Sancho de Cabrera?
REY: Grande gusto me habéis hecho en veniros
a Aragón. Abrazadme, don Bernardo,
porque soy inclinado a catalanes
y a vuestro padre mucho.
os quedaréis, y a tiempo habéis venido
que quiero recibir nuevos crïados,
y en serlo vos, haréisme gran lisonja.
BERNARDO: ¡Viva Tu Majestad muy largos años!
REY: Desde hoy es don Bernardo
de mi cámara.
que es don Bernardo de Cabrera, hijo
de Sancho de Cabrera, el valeroso.
tuviste las narices cuando oliste
los amos por detrás y por delante.
Yo sí que soy famoso perdiguero.
LÁZARO: ¡Voto a Dios, que rabio!
es esotro, pues de él caso no hace.
LOPE: (No sé cómo quejarme de mi suerte. Aparte
¿Son los servicios de mi padre menos?
¿No soy tan noble como don Bernardo?
¡Qué dé yo memorial y llave al otro!
El la merece bien, Dios se la ha dado,
¡paciencia, pues nací tan desdichado!)
SOLDADO: Desde Cerdeña vengo a dar aviso
a Vuestra Majestad, del alboroto
que algunos sardos han movido en ella,
toman las armas, sin que los leales
lo puedan defender, que fugitivos
con el gobernador, que ésta te escribe,
esperan gente ya, que es necesario
conquistarla otra vez.
de Aragón?
SOLDADO: No ha podido resistirlos.
a Cerdeña he de hacer. ¡Ah, don Bernardo!
REY: ¿Fuiste soldado en algún tiempo?
BERNARDO: De mi padre lo fui, cuando Cerdeña
se rebeló.
y veremos después en mi consejo
lo que importa hacer. Vos, don Bernardo,
para aquesta jornada preveníos.
LOPE: Buenos fueran aquí los brazos míos.
ROBERTO: Capitán me has de ver en esta guerra.
Mucho mi amo vale en esta corte.
Mercedes te he de hacer. Mi muchillero
SECRETARIO: La Infanta.
Salen la Infanta VIOLANTE y DOROTEA, dama vieja,
trayendo la falda a la Infanta, y LEONORA
a su cuarto.
contemplando gloria tanta?
van convirtiendo mi amor
VIOLANTE: ¿Ha dado Tu Majestad
me dieron con ella.
que es el mío).
REY: Que fuerte se ha resistido
VIOLANTE: ¿Quién?
(No es bien declararme tanto). Aparte
se rebeló.
a que restaurarla quiera.
para esta empresa.
VIOLANTE: ¿Quién es?
que herede el reino más ancho.
mi entendimiento, celada
BERNARDO: Ya en tu corte lo seré,
la discreción y las leyes.
llave de mil voluntades).
BERNARDO: (¿En qué angélicas deidades Aparte
Ni el alba cuando en las flores
los pajarillos cantores;
de zafiros y esmeraldas,
con el viento, y blando suena,
LEONORA: (Buen talle de caballero, Aparte
mas la Infanta ha puesto en él
Si le siento inclinación,
diciéndola males de él,
¿Si es él? Sí, sin duda alguna,
tu fuerza a mi edad se atreve,
SECRETARIO: Las justicias quieren verte.
¿Viene Vuestra Alteza, hermana?
BERNARDO: (Mil rayos vierte Aparte
de gloria y de resplandor
Vase el Rey y lleva de la mano a su
LOPE: (Como el que ciego nació, Aparte
como el que en sus horizontes
contemplando en la hermosura
no se llame desdichado
por acá, porque en efeto
LÁZARO: ¿Qué es agora el mentecato?
ROBERTO: Bueno, a fe de caballero.
LÁZARO: Después que a un poste arrimado
poste, esquina, puerta o puesto
pero de vino ninguna.
Vase LÁZARO. Sale don LOPE con un
LOPE: Fortuna, aunque des asiento
a Cabrera sobre ti,
ni en él desvanecimiento.
dicha es propia y no es ajena.
BERNARDO: Don Lope, amigo, mitad
vos del Rey, yo de esos brazos.
BERNARDO: La suya no os niegue Dios,
que el agua en hidropesía:
hinchan y no satisfacen.
me ha dado el Rey. Gran merced,
pero de tal condición
y así no os hartan.
Viendo al Rey con vos injusto,
Lo mismo es, si se advierte,
que en honrarme el Rey se extrema;
de los que en la Scitia están,
el que de más fuerzas es
Salen al balcón VIOLANTE y LEONORA y
paséanse don LOPE Y don BERNARDO
LEONORA: ¿Es posible que Su Alteza
VIOLANTE: No me hizo a mí divina
la madre naturaleza.
LEONORA: Dióte más obligación
de inclinarte bien.
resisto mi inclinación.
a quien somos inclinadas.
que en esta desigualdad
LEONORA: Dígame cómo, Tu Alteza.
VIOLANTE: Cuando me amare mi igual
mas cuando mis desiguales
de mis partes personales.
LEONORA: (Vanos consejos la doy; Aparte
la Infanta).
LEONORA: (Veré el que mi alma desea). Aparte
VIOLANTE: Con qué buen aire pasea,
su talle es proporcionado,
LEONORA: (Digo que tengo mal gusto Aparte
porque a mí no me ha agradado).
y es algo necio también.
en la guerra.
VIOLANTE: A mí bien, no de manera
que aunque es noble es desigual.
LEONORA: Querrás que le dé a entender
las damas su inclinación.
Porque con este color
VIOLANTE: Agudísima has estado.
VIOLANTE: Díselo; mas disfrazado
porque es de mi amor ajeno
como el que el Rey le ha cobrado.
LEONORA: ¿De eso me adviertes? Ya veo
qué he de hablar, tu honor seguro.
VIOLANTE: No tampoco tan oscuro
Vanse. Salen el Rey y don RAMÓN,
LOPE: Aqueste memorial tengo ya escrito
buena ocasión para informarle tienes.
Porque no se divierta en otras cosas
y el memorial no lea, me retiro.
LOPE: Poderoso señor, humildemente
pido a Tu Majestad pase los ojos
por este memorial.
"Don Ramón de Moncada ha suplicado
algunas veces, que merced le haga
y no ha habido lugar; agora pide
esta misma merced para Cerdeña".
LOPE: (Ya abrió mi memorial, ¡Ah, si me hiciese Aparte
gentilhombre de cámara, sería
dichoso, por seguir a don Bernardo).
REY: Éste dice: "Don Lope de..."
Sale el Secretario
por este corredor viene ahora sola.
Sale LEONORA y hace que va a caer
LEONORA: (Azar es para mí, si al Rey encuentro).
¡Torcióseme el chapín!
si el cielo con la tierra se ha juntado,
o es que no puede sustentar el peso
del valor infinito de su cuerpo
o porque le tocasen vuestras manos.
Quise abrazaros como enamorado.
LEONORA: Porque Tu Majestad me levantase
me detuvo, sin duda, mi fortuna.
LEONORA: Suplico a Vuestra Majestad se quede.
BERNARDO: Mira si al patio descendió don Lope
y avísale que estoy aquí esperando.
ROBERTO: Voyle a buscar. (Mas, ¿qué es éste? Aparte
"Señor, don Lope de Luna...", [eso] dice,
"que es [el] hijo de don Martín de Luna...".
Aqueste memorial se le ha caído
a don Lope, sin duda. Ya no importa
y arrojado está. Aquí dar pienso a Lázaro
un mal rato con él, porque de envidia
se muere porque sirvo a don Bernardo).
BERNARDO: Al Rey dejó Leonora y se ha tornado.
Ya viene adonde estoy. ¿Si quiere hablarme?
LEONORA: (Con industria, del Rey pude librarme). Aparte
saber vuestra inclinación.
tanto amor, y así [os] levanta,
y así aguardándoos están
porque a todas parecéis
Si ya vuestros pensamientos
fieras que al valle descienden,
y sardos que al Rey ofenden...
BERNARDO: Las acciones aprendidas
que tú inclinación les llamas,
LEONORA: No sé qué respuesta dar,
la común inclinación
mas no la particular.
que una por fuerza ha de ser
tu inclinación.
Que esto sufre quien se inclina
LEONORA: ¿En tu misma voluntad
BERNARDO: No es querer, en ser querido
está la dificultad.
LEONORA: No pretendas ser amado
BERNARDO: ¿Ya podré de esa manera
decir a quien me he inclinado?
LEONORA: (Yo soy quien cubrir no sabe Aparte
que he de ser esquiva y grave.
Dime quién es.
a imposibles.
LEONORA: Temor es que no merece
ser amado?
BERNARDO: ¿Cómo? ¿Qué ocasión le he dado?
LEONORA: Como mal le has parecido.
BERNARDO: Quiero ser aborrecido
de ella más que de otra amado.
LEONORA: ¿No es consuelo del amante
BERNARDO: Sí.
LEONORA: Pues un papel escribe.
BERNARDO: ¿Para quién?
BERNARDO: ¿Y es cierto?
tu amor.
tu inclinación.
LEONORA: Bien puedes. La escribanía
dejó el Secretario aquí.
BERNARDO: (Si corre, Fortuna, así, Aparte
que un gusto no pretendido
Tornar suele a un hombre loco).
LEONORA: (Con industria se han domado Aparte
frenos se han puesto a la fiera,
y con la industria he de hacer
BERNARDO: Ya escribí; mas no querría.
esos pies vueseñoría.
Vase don BERNARDO y sale la INFANTA
VIOLANTE: Dime qué ha sucedido.
Necio y desdichado ha sido;
donde será aborrecido.
por mí, que se abrasa y llora.
LEONORA: Aqueste papel me ha dado.
VIOLANTE: Digo que no soy hermosa
pues a mí no se ha inclinado.
Dale LEONORA el papel a VIOLANTE
¿Qué dice en él?
y como le recibí
VIOLANTE: ¡Oh, qué alegre le leyera
si me escribiera a mí!
"Tu belleza encarecida
LEONORA: No des a tu amor licencia;
VIOLANTE: El rayo con su violencia
que no tiene resistencia.
LEONORA: ¿Luego ya tu inclinación
VIOLANTE: Sí, pero afición decente.
LEONORA: ¿Pues, cómo tan de repente?
VIOLANTE: Por esa misma razón.
VIOLANTE: Manda que abran los jardines,
que tengo melancolía.
BERNARDO: (Ya me hallo arrepentido Aparte
del papel, que aunque da aliento
hay algún atrevimiento
que es necio y descomedido.
¡Oh, si nunca lo escribiera!
Voyme).
VIOLANTE: Don Bernardo, espera.
BERNARDO: (Con poco enojo me llama, Aparte
VIOLANTE: Un papel tuyo he leído.
BERNARDO: Forzóme a darle una dama.
VIOLANTE: Parece que te has turbado.
BERNARDO: Un vivo objeto extremado
¿Qué mucho que tu hermosura,
VIOLANTE: ¿Quién te ha animado y movido
BERNARDO: Amor y Leonora han sido
la inclinación que he tenido.
VIOLANTE: ¿Cómo dices tu pasión
BERNARDO: Es fuerza de inclinación;
VIOLANTE: (¡Ah, venturosa Leonora!) Aparte
en otra tu inclinación.
BERNARDO: ¿Cómo es posible, señora?
pero nuestra inclinación
VIOLANTE: Árbol de tiernas raíces
se endereza a cualquier parte.
fácilmente una pintura
se borra. La enfermedad
y pues que tú no la esperas,
Da a tu inclinación licencia.
BERNARDO: Yo elijo como discreto.
VIOLANTE: Otra vez decirte quiero
BERNARDO: ¿Cuándo dio el febrero
al almendro placentero?
¿Cuándo el sol que borda el raso
del cielo resplandeciente
VIOLANTE: ¡Basta! (Que estima a Leonor Aparte
más que a mí. Bien me ha entendido;
¡Necio, ingrato y no advertido!
BERNARDO Señora, espera, perdona
este necio atrevimiento.
BERNARDO: Perdona, si me atreví;
Dime a quién.
busque lo más encumbrado.
BERNARDO: Rayo y águila fue el mío,
y así hieres, bien es nombres,
dama a quién.
¡Qué necios que son los hombres!
De su ignorancia me río.
BERNARDO: Y a mí tu rigor me espanta.
VIOLANTE: Los pensamientos levanta,
VIOLANTE: ¿Qué otra Infanta ha habido?
(O éste es muy necio, o está Aparte
de industria desentendido).
Vase la Infanta VIOLANTE y sale LEONORA
BERNARDO: Dime ya, Leonora, ¿a quién
LEONORA: A mí.
BERNARDO: Pues, ¿dejo a la Infanta?
LEONORA: Así me llaman también.
BERNARDO: ¿Cómo la Infanta te llamas?
LEONORA: Como tenemos las damas
y con ellos nos quedamos
a quien por otro se muere,
BERNARDO: ¿Qu&eaccute; a hombre quiere bien Su Alteza?
LEONORA: Si no miento, que a él le quiere.
..............[..ece]
BERNARDO: Y más............[..é]
(¡Paciencia, Amor, pues que sé Aparte
Vanse. Salen don LOPE y LÁZARO
LÁZARO: El mendigo decir puedes
y aun lo serás también, según los tiempos.
LÁZARO: Roberto, que arrimándose a buen árbol
del Rey ya reconozco. Todo el mundo
manda ya.
LOPE: Necio, hallólo en esta sala
mi sobrada desdicha. El Rey, sin duda,
lo arrojó; que merced no quiere hacerme.
BERNARDO: ¡Oh, don Lope, mitad del alma mía!
LOPE: ¿Dónde?
BERNARDO: Con la gente que vino del socorro
de Navarra. Mi próspera fortuna
me trujo en ocasión que el reino tiene
de quien fïarse con aquestos bandos
que ha habido en Aragón. Me dio esta empresa
y me pienso esforzar a conseguirla.
LOPE: Los pasos, don Bernardo, seguir quiero
próspero a un hombre que a la Infanta adora
y es de ella aborrecido.
a amarla me inclinó; mira, Bernardo,
¿qué premio, qué valor tendrá en su vida
el hombre más infeliz de este suelo?
BERNARDO: Si vencedores a Aragón tornamos,